Los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) tomaron hoy el control del único paso fronterizo entre Siria y la provincia iraquí de Nínive (norte), informó a Efe una fuente de los servicios de seguridad de Irak.

La fuente precisó que los combatientes de la oposición siria se apoderaron esta tarde del paso fronterizo de Al Yarbia, nombre que recibe en el lado sirio (en la parte iraquí se denomina Rabía), tras enfrentamientos con las fuerzas del régimen sirio.

Tras tomar el paso, los insurgentes izaron la bandera de la revolución siria -que es la de la época de la independencia de color verde, blanco y negro con tres estrellas rojas- y destruyeron las fotografías y una estatua del presidente sirio, Bachar al Asad.

La fuente policial agregó que aún se oyen disparos esporádicos en la zona.

Este cruce fronterizo es el segundo del que se apoderan los rebeldes del ELS tras tomar el jueves pasado el de Al Bukamal, limítrofe con la provincia iraquí de Al Anbar, en el oeste del país.

Junto al paso de Al Bukamal, el principal entre Siria e Irak, los insurgentes se adueñaron el mismo jueves del control de siete puestos militares sirios a lo largo de la frontera con Al Anbar.

Además de los cruces de Al Yarbia y de Al Bukamal, existe otro paso, el de Al Walid, fronterizo con Al Anbar, por cuyo control todavía pugnan los rebeldes con las tropas sirias.

Asimismo, hay otros dos pasos menores entre Siria y el Kurdistán iraquí que están en manos de la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), partidario de Al Asad.

El pasado día 19, el ELS anunció que también tenía en sus manos dos cruces en la frontera con Turquía, los de Bab el Haua y Bab el Salama.