Los rebeldes sirios se han hecho con el control de las Escuela de Infantería del Ejército en la ciudad de Alepo, tras más de 20 de días de asedio a las fuerzas militares que defendían el lugar, según informaron activistas de la oposición a la cadena panárabe Al Yazira.

Este centro militar se encuentra en un punto estratégico que conecta Alepo con el extrarradio del Norte. «Además, la escuela servía de base para el régimen. El Ejército solía bombardear las ciudades cercanas con los tanques que tenía estacionados en ese lugar», declaró un activista.

La OTAN acusó, por su parte, al Ejército sirio de disparar misiles «Scud» que impactaron cerca de la frontera con Turquía, en el marco de las explicaciones de la Alianza de baterías antimisiles «Patriot» y tropas al lado turco de la frontera. Damasco ha desmentido el uso de este tipo de armamento, pero aún no ha dado respuesta a esta última acusación.

«Siria está claramente en una situación caótica y peligrosa, pero estamos en la obligación de defender las fronteras de la OTAN -organización a la que pertenece Turquía- de cualquier amenaza que emane de un país en problemas», advirtió la Alianza.

El jefe del Estado Mayor del Ejército iraní advirtió ayer de que la puesta en marcha en enero de seis baterías de misiles «Patriot» en Turquía al mando de la OTAN plantea un escenario de «guerra mundial».

«Están haciendo planes para una guerra mundial, y es muy peligroso para el futuro de la Humanidad y el futuro de la propia Europa», dijo el general Hassan Firuzabadi, en declaraciones recogidas por la agencia semioficial iraní «ISNA».