Washington / París

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, advirtió el jueves del riesgo de que se produzca de forma «inminente» un ataque informático de la magnitud de los atentados «yihadistas» del 11 de septiembre de 2001.

Napolitano aseguró que hay una amenaza real de que se produzca un ataque informático contra infraestructuras clave para cualquier país, como las de suministro de agua y energía, que podría provocar los mismos estragos que la tormenta tropical «Sandy», que a finales de 2012 recorrió el continente americano dejando decenas de muertos.

La jefa del Interior recordó que ya se han producido ataques informáticos contra bancos estadounidenses. «Ya hemos recibido una llamada de atención. Se están produciendo todo el tiempo y vienen de diferentes lugares, con diferentes formas, aunque cada vez más sofisticadas», reveló.

Por ello, consideró que «no deberíamos esperar a que haya un 11-S informático». «Hay cosas que podemos y debemos hacer ahora mismo para, si no prevenir, al menos mitigar los daños», apuntó Napolitano durante su intervención en el Centro Wilson, un «think tank» de Washington.

Así, instó al Congreso a aprobar el proyecto de ley sobre ataques informáticos, que permitirá al Gobierno compartir información con el sector privado, que gestiona dichas infraestructuras, para evitarlos.

Mientras tanto, Francia y Australia pidieron ayer a sus ciudadanos que abandonen Bengasi, un día después de que el Reino Unido alertara de una «amenaza específica e inminente contra occidentales» en la ciudad libia e instara a los británicos que allí residen a dejar el área.

«Somos conscientes de que hay una amenaza específica e inminente contra occidentales en Bengasi. Todos los ciudadanos australianos en Bengasi deben abandonarla inmediatamente», señala la alerta publicada en el portal del Ministerio de Exteriores.

Las autoridades australianas, como el jueves las británicas, indicaron que hay riesgo de que grupos de militantes radicales que operan en Libia realicen ataques terroristas contra ciudadanos occidentales en respuesta a la reciente intervención francesa en Malí. Cuarenta franceses abandonaron ayer Bengasi.