El líder del centroizquierda italiano, Pier Luigi Bersani, se mostró hoy dispuesto a apoyar el plan institucional planteado por el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para intentar sacar al país del bloqueo político en el que se encuentra tras las elecciones de febrero.

Mediante una breve nota, Bersani, a quien el presidente encargó sin éxito la búsqueda de apoyos para lograr la investidura de su Gobierno, dijo que ha sido un "trámite muy difícil" para Napolitano elaborar el plan presentado hoy, que contempla la constitución de dos grupos de trabajo para buscar consensos.

"En un paso muy difícil; el presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha decidido dar a Italia y al mundo una señal de estabilidad y de continuidad de nuestras instituciones. Por lo que respecta a nosotros, estamos dispuestos a acompañar responsablemente el recorrido que el jefe del Estado ha indicado", dijo el secretario general del Partido Demócrata (PD).

"Un Gobierno de cambio y una convención para las reformas siguen siendo para nosotros el eje sobre el que se debe buscar la contribución más amplia de las fuerzas parlamentarias", concluyó.

La propuesta en la que ha insistido el PD en los últimos días es la formación de un Gobierno que dé inicio a una especie de "convención constituyente" en la que participen las fuerzas parlamentarias, para aprobar reformas de calado, como una nueva ley electoral o una reducción del número de diputados y senadores.

Bersani ha rechazado en todo este tiempo la posibilidad de formar un Gobierno de coalición con el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL).

En una muy esperada comparecencia tras cerrar ayer la segunda ronda de consultas con los partidos, Napolitano informó hoy de que ha encargado la creación de dos grupos de trabajo "restringidos" formados por personalidades de distintos ámbitos que puedan identificar un plan de reformas sobre el que las fuerzas parlamentarias puedan llegar a un acuerdo.

Esos dos grupos, que se constituirán previsiblemente el próximo martes y cuya composición exacta se conocerá en las próximas horas, elaborarán un informe que será presentado después a Napolitano o a su sucesor en la presidencia de la República para sentar las bases del programa del próximo Gobierno.

Napolitano aprovechó su discurso de hoy para enviar a los italianos y a la opinión internacional el mensaje de que el país mantiene aún operativo al Ejecutivo tecnócrata en funciones de Mario Monti, capaz de aprobar medidas económicas con el apoyo de Bruselas y del nuevo Parlamento de Italia.