La maldición de Bin Laden. Bien podría ser la siguiente película de Hollywood sobre el líder de Al Qaeda tras 'La noche más oscura´, que relató el operativo que en mayo de 2011 acabó con la vida del terrorista más buscado de la historia.

Y es que de los 25 Navy Seals -las fuerzas especiales del Ejército de Estados Unidos- que participaron en la llamada ´Operación Gerónimo´ solamente quedan vivos dos. El último en fallecer fue Brett D. Shadle, el pasado jueves.

Shadle murió durante unas maniobras de paracaidismo nocturno en caída libre cerca de la localidad de Marana, en el estado de Arizona, en las que también resultó herido otro militar. El soldado perdió la vida debido a un choque fortuito con su paracaídas.

Bin Laden dejó caer su ´maldición´ tres meses después de morir. En agosto de 2011 se estrellaba un helicóptero de la OTAN en Afganistán causando la muerte de 38 soldados, 22 de los cuales, casualidades de la vida, estuvieron en el asalto a la casa del terrorista. Washington nunca confirmó ni desmintió que esos soldados participaran en el citado operativo.

El que todavía sigue vivo es el hombre que ejecutó el tiro de gracia a Bin Laden, aunque ello no significa que no esté maldito. El soldado en cuestión no encuentra trabajo, está sin seguro médico y apenas tiene recursos para vivir.