Los últimos sondeos de intención de voto publicados ayer en Alemania dan un empate técnico entre la coalición de centro derecha de la canciller, Angela Merkel, y la oposición de izquierdas, a dos días de las elecciones generales de mañana en la principal economía de la zona euro.

El sondeo del instituto Allensbach da a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel el 39,5 por ciento de los votos, medio punto más que hace dos días, mientras que su socio de coalición, el Partido Liberal Demócrata (FDP), cae medio punto, es decir, hasta el 5,5 por ciento de los sufragios.

Por su parte, el Partido Social Demócrata (SPD) sube un punto, hasta el 27 por ciento, mientras que su socio tradicional, los Verdes, caen dos puntos hasta el 9 por ciento. El partido La Izquierda se mantiene en el 9 por ciento, de acuerdo con esta encuesta.

Por otra parte, este sondeo deja fuera del Bundestag al nuevo partido euroescéptico Alternativa por Alemania (AfD), ya que sólo obtendría el 4,5 por ciento de los votos, por debajo del 5 por ciento necesario para lograr representación parlamentaria, pero un punto más de lo que tenía hace dos días.

El sondeo publicado por Forsa también da porcentajes muy similares que sitúan a la coalición gobernante y a la oposición empatados, si bien una hipotética gran coalición de izquierda entre SPD, Verdes y La Izquierda ya ha sido descartada por los socialdemócratas. Según este instituto demoscópico, la CDU obtendría el 40 por ciento de los votos, un punto más que el pasado martes, mientras que el FDP se mantendría invariable en el 5 por ciento exigido para poder entrar en el Bundestag.

Por su parte, el SPD obtendría el 26 por ciento, un punto más, mientras que los Verdes también suben un punto, hasta el 10 por ciento, y La Izquierda cae uno, hasta el 9 por ciento. Esta encuesta también deja a los euroescépticos de AfD fuera del Bundestag con el 4 por ciento de los votos, con todo y que suben un punto.

Entre tanto, la oposición dejó ayer patente su fuerza a dos días de los comicios al bloquear la aprobación de dos proyectos del Gobierno de Merkel en el Budesrat, la Cámara en la que están representados los gobiernos regionales.