Al menos 59 alumnos han muerto por el ataque sufrido por un internado del noreste de Nigeria a manos de la milicia islamista Boko Haram, que atacó a tiros y con fuego el centro durante la noche del lunes al martes, según un nuevo balance de víctimas confirmado por fuentes médicas.

"Algunos de los estudiantes han quedado reducidos a cenizas", ha denunciado el comisario de Policía Sanusi Rafai, tras el ataque contra un instituto público en Buni Yadi, en el estado de Yobe, cerca de la capital provincial, Damaturu. Los 24 inmuebles que componen el complejo han quedado completamente destruidos.

Un portavoz del Hospital de Especialidades de Damaturu, Bala Ajiya, ha confirmado al menos 59 muertos tras la llegada al centro de nuevos cadáveres --inicialmente se informó de 29 fallecidos--. "Se han descubierto más cuerpos en el bosque, de estudiantes que habían huido con heridas de bala", ha explicado, en declaraciones a Reuters.

Un portavoz militar en Yobe, capitán Lazarus Eli, ha confirmado el último ataque y ha indicado que "nuestros hombres están ahí persiguiendo a los asesinatos".

El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ha lamentado estos "asesinatos crueles y sin sentido", cometidos por "terroristas y fanáticos trastornados que claramente han perdido cualquier atisbo de moralidad humana y se han convertido en bestias".

Boko Haram, que aspira a crear un estado islámico en el norte de Nigeria, se ha cobrado miles de vidas y está cometiendo cada vez más ataques contra la población civil. El grupo, cuyo nombre significa "la educación occidental es pecado" en la lengua local hausa, ha atacado con frecuencia escuelas y, en junio, un ataque similar en la localidad de Mamudo dejó 22 estudiantes muertos.