La milicia radical islámica Boko Haram reivindicó ayer el secuestro de más de 200 niñas en una escuela en Chibok, en el noroeste de Nigeria, el pasado 14 de abril. "Yo soy el que las secuestró", dijo el líder del grupo armado, Abubakar Shekau, en un vídeo en el que asegura que las venderá "en el mercado" como esclavas. El Gobierno ignora el paradero de las niñas, pero una, que logró escapar, relató que las rehenes más jóvenes sufrían hasta 15 violaciones al día.