Senador Iglesias: A su "tweet" del lunes, 21 de julio de 2014, "¿a cuántos criminales de guerra dará Gallardón la nacionalidad española por demostrar que son sefarditas tras aprobar el proyecto en marcha?", yo le contesto que los sefarditas, judíos y no judíos, no somos criminales de guerra.

Vd. senador se expresa como heredero del más rancio abolengo de la casta antisemita y de la extrema derecha neonazi así como portavoz de la extrema izquierda neo-estalinista.

Vd. senador recoge en pocos caracteres casi toda la jurisprudencia del Tribunal de la Santa Inquisición que promovió entre 1478 y 1834 la limpieza étnica y expulsión de los judíos, los moriscos y los conversos.

Vd. senador, con el propósito de agredir al ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón, distorsiona la historia, traiciona la verdad e incita al odio contra una minoría religiosa protegida por la Constitución y las leyes de España.

Vd. senador, aprovechándose del conflicto entre los terroristas del Hamás y el Estado de Israel, agrede al pueblo judío y a los sefardíes, colocándose del lado de la banda islamista y terrorista, como se colocaría del lado de ETA y de Boko Haram.

Vd. senador no reconoce el legítimo derecho del Estado de Israel a defenderse contra el lanzamiento de misiles dirigidos indiscriminadamente contra la población civil israelí, cuando Israel es un estado democrático donde se respetan las leyes y los derechos humanos.

Vd. senador toma partido por los islamistas, los terroristas, los fanáticos representantes de los Hermanos Musulmanes en Gaza cuyo proyecto político es un proyecto de odio y de muerte donde no caben los derechos de los niños ni de las mujeres ni de las minorías.

Vd. senador acusa a Israel, a los judíos y a los sefardíes porque se protegen y protegen a sus hijos en contra de la agresión de tiranos y de bárbaros, quienes usan a la población palestina como escudos humanos.

Vd. senador olvida que en Israel la vida es el valor supremo y que en las escuelas se enseña a los niños a respetar al otro precisamente por sus diferencias y no el odio como en las madrasas que Vd. apoya desde Izquierda Unida.

Vd. senador ha de saber que, en Israel, las armas se usan para defender a la población civil de las agresiones y que por el contrario en Gaza los líderes terroristas usan a la población para proteger y esconder los arsenales de armas.

Vd. senador pretende que los israelíes deberían dejarse matar para atraer la simpatía internacional y cumplir así con cierto buenismo y lo políticamente correcto.

Vd. senador manipula la realidad - de acuerdo con la escuela comunista estalinista - al silenciar que los terroristas de Hamas se esconden como ratas bajo hospitales y escuelas, obligando a enfermos y niños a permanecer allí.

Vd. senador debe recordar que un puñado de sefardíes y ashquenazies convirtieron un pedazo de desierto en un vergel próspero y democrático, adalid del progreso y la innovación mientras los países vecinos son casi todos dictaduras sangrientas y corruptas dirigidas por sátrapas sin proyecto de futuro.

A Vd. senador le digo que los judíos hemos decidido hace ya 66 años, tras la noche oscura de Auschwitz, no volver a ser nunca más víctimas de la historia, por más que a Vd. esto le pese.

Vd. senador parece irritado porque gracias a Israel ni los judíos ni los sefardíes responden al estereotipo clásico promovido por los antisemitas como Vd.

Vd. senador ha de saber que el Estado de Israel, así como su ejército (Tzahal), cuentan con el apoyo mayoritario de judíos e israelíes pues tienen como misión albergar y proteger respectivamente a su pueblo.

Vd. senador ha de saber que gracias a Israel el pueblo judío ha recuperado su dignidad y por ello no teme ni a payasos pseudo-progresistas ni a tiranos.

A Vd. senador le molesta sobremanera que los judíos, y en particular los sefardíes, vayamos con la cabeza alta, podamos ser españoles a mucha honra y a la vez apoyemos sin ambages al Estado de Israel.

Vd. senador es un pusilánime, pues le mueve el miedo y la demagogia. Y como español me inquieta pues Vd. no tendría nunca la gallardía de defender a España, en caso de agresión, como lo haría el ministro Ruiz-Gallardón.