El Gobierno, la oposición y movimientos sociales de Taiwán han mostrado hoy un inusual acuerdo con su apoyo al movimiento en Hong Kong en favor del sufragio universal y la libre elección de los dirigentes.

El presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, y el primer ministro, Jiang Yi-huah, expresaron hoy su apoyo al "sufragio universal en Hong Kong", y Jiang desveló que su gobierno había hecho un llamado a Pekín para que "respete" "el deseo de democracia" de los ciudadanos de Hong Kong.

Tanto el presidente como el primer ministro taiwanés señalaron que Taiwán sigue muy de cerca y atentamente el desarrollo de los acontecimientos en Hong Kong y hacen un llamado por una solución "pacífica y racional".

Mientras tanto, grupos cívicos en Taiwán se han manifestado esta mañana en la representación de Hong Kong en la isla y protagonizaron ayer una concentración en la Plaza de la Libertad en apoyo del movimiento a favor del sufragio universal y de la desobediencia civil en Hong Kong.

Los disidentes chinos exiliados Wang Dan y Wu'er Kaixi, dirigentes del movimiento prodemocrático estudiantil reprimido en la plaza de Tianmen de Pekín en 1989, participaron, la noche del domingo, en una concentración a favor de la democracia en Hong Kong, en Taipei.

"Aunque tengamos historiales diferentes, nos une con nuestros amigos en Hong Kong la defensa de la libertad y democracia", dijo Wuer Kaixi.

Los principales dirigentes del movimiento social estudiantil de marzo de 2014 que ocupó el Parlamento taiwanés en protestas por la falta de transparencia en acuerdos entre China y Taiwán, Lin Fei-fan, Chen Wei-ting y Huang Kuo-chang, denunciaron el fracaso del "un país, dos sistemas" en Hong Kong.

Huang hizo un llamamiento a Taiwán y la sociedad internacional a enviar un mensaje claro a Pekín para que "no aplaste la democracia en Hong Kong".

"Si hay cualquier tipo de derramamiento de sangre en Hong Kong debido a la represión policial, no nos quedaremos parados. Saldremos a la calle", dijo Huang, investigador en el Consejo Superior de Investigaciones de Taiwán.

La principal dirigente opositora taiwanesa, Tsai Ing-wen, presidenta del Partido Demócrata Progresista (PDP), dijo en su página de Facebook que "el sendero de la democracia siempre es difícil, pero apoyamos a Hong Kong y nos animamos a caminar con ellos".

En Taiwán, se sigue muy de cerca la puesta en práctica de la política de Pekín de "un país, dos sistemas", considerado como piedra de toque de lo que China puede hacer en la isla en caso de unificación.

Aviso desde Pekin

China advirtió hoy contra posibles injerencias extranjeras en las protestas de Hong Kong y recalcó que la ciudad es china y sus asuntos recaen dentro de la soberanía nacional de este país.

"Hong Kong es China", por lo que los asuntos de ese territorio "son de soberanía china", afirmó una portavoz del Ministerio de Exteriores, Hua Chunying, durante una conferencia de prensa.

Por ello, "nos oponemos a la interferencia extranjera, por parte de cualquier país, en los asuntos internos de China", añadió, en referencia a las reacciones de varias naciones a las protestas democráticas de la ciudad, que volvió a la soberanía china en 1997.

Los estudiantes de Hong Kong han protagonizado una semana de huelgas y protestas masivas para exigir el sufragio universal.

La portavoz recalcó, además, que el Gobierno chino rechaza "formalmente" cualquier tipo de apoyo a "actividades ilegales como el movimiento 'Occupy Central'".

"Occupy Central" es un movimiento de desobediencia civil nacido en enero de 2013, cuyo objetivo es paralizar la actividad en el distrito Central, el corazón financiero y comercial de la ciudad, si el gobierno local y el de Pekín no llegan a un acuerdo para la instauración del sufragio universal sin restricciones en Hong Kong para los próximos comicios de 2017.

Hua calificó de "asamblea ilegal" las protestas que se suceden en Hong Kong desde el pasado fin de semana y que "debilitan el orden social y el estado de derecho" en el territorio, que es una región administrativa especial de China.