El copiloto del avión de Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes franceses, Andreas Lubitz, recibió tratamiento psiquiátrico por un "grave episodio depresivo" hace seis años, según ha desvelado este viernes el diario alemán 'Bild'.La Fiscalía de Francia, tras escuchar el contenido de la caja negra que registra las voces en cabina, acusó al copiloto de haber causado voluntariamente el siniestro aunque no ha ofrecido ninguna razón para justificar esta actuación.

Citando documentos internos y fuentes de Lufthansa, el diario 'Bild' ha informado de que Lubitz pasó un año y medio recibiendo tratamiento psiquiátrico y ha señalado que Alemania entregará unos importantes documentos a los investigadores franceses en cuanto sean analizados por sus propios agentes.

El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, aseguró en rueda de prensa el jueves que Lubitz tuvo una interrupción por baja médica hace seis años cuando se estaba formando como piloto aunque no explicó por qué y subrayó que pasó todas las pruebas para ser considerado apto para el vuelo. Una portavoz de Lufthansa ha afirmado este viernes que la aerolínea no va a hablar sobre el estado mental del piloto.

Lubitz, que supuestamente colisionó el aparato de forma voluntaria en Los Alpes franceses, llevaba trabajando desde septiembre de 2013 trabajando en la compañía de Lufthansa y tenía una experiencia de 630 horas de vuelo.

Tal como apunta la fiscalía no estaba clasificado como terrorista. La familia del piloto se ha desplazado hasta el lugar de los hechos pero no se ha juntado con los allegados de los pasajeros.

Spohr rehuyó, sin embargo, concretar a qué se debió esta interrupción, ateniéndose a que está bajo la prerrogativa de la confidencialidad médica.

Lubitz, quien vivía entre su domicilio familiar, en Montabaur, en el "Land" de Renania Palatinado, y su vivienda privada en Düsseldorf, en el vecino de Renania del Norte-Westfalia, empezó su aprendizaje a los 14 años, en un club de aviación local e ingresó en la escuela de Bremen de Lufthansa en 2007.

Todos los permisos necesarios

Lubitz tenía una certificado de "piloto privado" expedido por la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense. Así lo ha confirmado a Europa Press una portavoz de este organismo, aclarando que dicho permiso le autorizaba a pilotar "aviones de un solo motor y planeadores". En el caso del Airbus A320 de Germanwings, era un avión bimotor, pero el presidentede Lufthansa, Carsten Spohr, ha asegurado que tenía todos los permisos necesarios y era "cien por cien apto" para pilotarlo.

El permiso de "piloto privado con base en el extranjero", ha precisado la portavoz de la FAA, fue expedido el 6 de enero de 2012 y deja muy claro que "solo es válido cuando esté acompañado por la licencia de piloto alemana con el número 27788 9460".

Asimismo, el permiso deja muy claro que "todas las limitaciones y restricciones de la licencia de piloto de Alemania son aplicables" también para el permiso estadounidense.

La portavoz de la FAA ha hecho hincapié en que la concesión de este permiso "no supone ningún 'prestigio' u 'honor'" y que "todos y cada uno de los pilotos que cuentan con un certificado de la FAA figuran en su base de datos".

Formado en las Escuela de Vuelo de Lufthansa

Lubitz tenía 27 años, había nacido en Montabaur, en la región de Renania-Palatinado (oeste de Alemania), y había recibido clases en Bremen y en la Escuela de Vuelo de Lufthansa.

Por su parte, el piloto del avión, Patrick S., también de origen alemán, acumulaba más de 6.000 horas de vuelo con Airbus y conocía a la perfección la ruta y el avión que pilotaba.

La alcaldesa de Montabaur, Gabriele Wieland, explicó a la agencia de noticias alemana "DPA" que el joven había vivido con sus padres y tenía también un alojamiento en Düsseldorf, ciudad a la que se dirigía el avión de Germanwings que se estrelló con 150 personas a bordo en los Alpes franceses.

"Andreas murió como primer oficial de servicio en la catástrofe aérea", publicó en su página el Club de Deportes Aéreo (LSC Westerwald) de Montabaur, del que era miembro, al conocer la noticia del accidente el pasado martes.

"Cumplió su sueño de volar, sueño que ahora ha pagado caro con su vida", manifestaban sus compañeros del club en recuerdo de un joven que, señalaban, "comenzó como piloto de planeadores y llegó a ser piloto de un Airbus A320".

"Un tipo normal"

Lubitz, el copiloto de Germanwings al que el fiscal ha responsabilizado de haber estrellado intencionadamente el avión en los Alpes el martes matando a 150 personas, era un "tipo normal" y un "joven agradable" según los que le conocían en su localidad natal de Montabaur.

La pequeña localidad de 12.000 habitantes de Alemania occidental está conmocionada.

Aparentemente, llevaba una vida activa, corría la media maratón en un buen tiempo y mostraba interés por la música pop y los night-clubs, según su página en Facebook, que también muestra una foto de Lubitz junto al puente Golden Gate en San Francisco.

"Estoy simplemente sin palabras. No tengo ninguna explicación para esto. Conociendo a Andreas, esto es algo inconcebible para mí", afirma Peter Ruecker, miembro del club de vuelo y que conocía a Lubitz bien.

"Andreas era un joven muy agradable que recibió su formación aquí y que era miembro del club", explica Ruecker. "Nos los pasamos muy bien, aunque a veces quizá era un tanto silencioso. Era un chico como otro cualquiera aquí", añade.

"Tenía muchos amigos, no era un solitario", asegura Ruecker. "Estaba integrado en el grupo. Nuestro club está compuesto principalmente de jóvenes que aprenden cómo pilotar planeadores y quizá, como fue su caso, dan el salto a la aviación comercial", añade.

La fiscalía piensa que Lubitz estrelló voluntariamente el avión

Los investigadores de la colisión del Airbus A320 creen que el copiloto estrelló el aparato "con voluntad de destruir el avión" por razones que se desconocen, aunque en este momento "nada permite decir que se trate de un atentado terrorista".

El fiscal de Marsella encargado del caso, Brice Robin, explicó que el copiloto, identificado como Andreas Lubitz, de 28 años, nacionalidad alemana y no clasificado como terrorista, respiró "con normalidad" hasta el momento de la colisión en los Alpes franceses, según la grabación sonora recogida en una de las cajas negras.

Cuando el copiloto ya está solo en cabina, acciona el sistema de descenso y ya no vuelve a hablar hasta el momento de la colisión.

La Fiscalía de Marsella dice que en este momento no existe ninguna pista que indique que la colisión pueda haber sido consecuencia de un atentado terrorista.

Lufthansa dice que el copiloto "era apto al cien por cien y su actitud era impecable"

El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha asegurado que en la aerolínea y en su filial Germanwings están "devastados" por las últimas informaciones que apuntan a que el copiloto del Airbus A320 estrelló intencionadamente el aparato.

"Ni en nuestras peores pesadillas podíamos imaginar algo así", ha señalado en rueda de prensa, asegurando que la compañía tiene mucho cuidado en la selección de su personal y que tanto el piloto como el copiloto habían pasado todos los exámenes técnicos y médicos.

"Era apto al cien por cien y su actitud era impecable", ha afirmado respecto al copiloto, que ha sido identificado como Andreas Lubitz, un alemán de 28 años. "No nos podíamos imaginar que pasaría esto", ha insistido.