El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha condenado la "tragedia" de Charleston, donde nueve personas han muerto tiroteadas en el interior de una iglesia, y ha llamado a un debate "colectivo" sobre la tenencia de armas, toda vez que ya ha pronunciado "demasiadas veces" discursos de pésame.

Obama ha comparecido en la Casa Blanca acompañado de su 'número dos', Joe Biden, para expresar públicamente su "profunda tristeza" por lo ocurrido. El mandatario ha confirmado que el sospechoso --cuya identidad no ha revelado-- se encuentra "bajo custodia" y ha prometido que "se hará justicia".

"He tenido que hacer declaraciones como ésta demasiadas veces", ha lamentado Obama, que ha criticado que "una vez más" haya muerto "gente inocente" porque una persona "no tuvo problemas para conseguir una pistola".

El presidente ha afirmado que, "en algún momento", Estados Unidos deberá reflexionar "colectivamente" sobre fórmulas para reducir la violencia relacionada con las armas. En este sentido, ha subrayado que las masacres indiscriminadas "no ocurren en otros países con esta frecuencia".

Obama ha destacado, además, que en el caso de Charleston se trata de un hecho "particularmente desolador", ya que se produjo en un "lugar de oración" considerado "sagrado" desde el punto de vista histórico. "El odio contra razas y religiones representa una amenaza especial para nuestra democracia y nuestros ideales", ha añadido.