Los reiterados ataques que Turquía ha lanzado contra posiciones kurdas en Siria e Irak provocaron ayer una dura advertencia de los milicianos kurdos sirios, quienes advirtieron a Ankara de que si no abandona "las provocaciones" tendrá que atenerse a las consecuencias.

Las quejas de los milicianos kurdos se refieren tanto a bombardeos desde tanques y tiroteos en la zona fronteriza como a ataques aéreos de aviones tripulados y drones en Serrín (provincia de Alepo), y Romeilan y Qura Yuj (provincia de Al Hasaka).

"El Estado turco tiene como objetivo nuestras posiciones, pese a que hemos anunciado que no participamos en los combates e incidentes que ocurren dentro de las fronteras turcas entre el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) y el Estado turco", se quejaron las milicias, uno de los principales bastiones en la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico (EI). La ofensiva turca tiene como objetivo oficial el EI pero se centra mucho más en los kurdos.