Afganistán acusó ayer directamente a las Fuerzas Armadas de Pakistán de dirigir a los talibanes afganos, elevando aún más el tono del Gobierno de Ashraf Gani contra Islamabad, en momentos en los que, tras el anuncio de la muerte del histórico líder talibán, se han recrudecido los atentados y el diálogo de paz está congelado. Ayer, 16 policías afganos murieron en ataques de los talibanes.