Cuba calentó ayer la llegada a la isla del secretario de Estado de EE UU, John Kerry, con una oficiosa reclamación multimillonaria por los daños causados por el embargo. Kerry pasará hoy, viernes, unas doce horas en La Habana con motivo de la ceremonia de izado de la bandera estadounidense en la Embajada de su país, tras el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, el pasado 20 de julio. Será la primera visita de un secretario de Estado a Cuba desde 1945.

La reclamación fue formulada por el expresidente Fidel Castro en un artículo publicado con motivo de cumplir 89 años. "Se adeuda a Cuba las indemnizaciones equivalentes a daños, que ascienden a cuantiosos millones de dólares, como denunció nuestro país con argumentos y datos irrebatibles a lo largo de sus intervenciones en las Naciones Unidas", escribió el líder de la revolución castrista en un artículo titulado "La realidad y los sueños".

Aunque Castro no precisa el montante de las eventuales reclamaciones, las cifras barajadas por el castrismo son de cientos de miles de millones de dólares. Por su parte, ciudadanos y empresas de EE UU y otros países tienen abiertos pleitos en los que reclaman al castrismo indemnizaciones millonarias por las expropiaciones de la Revolución.

Al margen de esta traca de fuegos artificiales -que pone de manifiesto el largo camino por recorrer-, Kerry anunció desde Miami que en la reunión que hoy mantendrá con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, hablarán de "un plan general para una normalización verdadera y plena" de las relaciones entre ambos países.

Kerry confirmó que la disidencia no fue invitada a la ceremonia de izado de bandera, pero que se reunirá con representantes de la misma en una recepción que se celebrará con posterioridad en la legación. El mandatario señaló que el restablecimiento de las relaciones bilaterales no supondrá la cancelación de la ayuda a grupos disidentes en la isla: "Continuaremos financiando los programas por la democracia", aseguró.

Según explicó Kerry, los derechos humanos estarán "a la cabeza" de su agenda en la reunión con Rodríguez, además del embargo comercial y de la posibilidad de celebrar elecciones libres. Esta misma semana, destacados legisladores republicanos hicieron saber que se opondrán a un levantamiento del embargo con la fuerza que les da tener la mayoría en las dos cámaras del Congreso.

El secretario de Estado de EE UU aprovechó la ocasión para resaltar que el Gobierno de Washington aspira a lograr "una relación normal con Venezuela" y que, de esta forma, el Ejecutivo chavista de Nicolás Maduro deje de utilizar a EE UU "como excusa política".

La ceremonia de izado de la bandera contará con la presencia de los tres marines que arriaron la enseña de las barras y estrellas en 1961 al producirse la ruptura de relaciones. Según afirmaron los exsoldados en un vídeo propagandístico del departamento de Estado, los tres viajarán hoy a La Habana en la comitiva de Kerry para colocar la bandera "donde debería estar", frente a la Embajada de EE UU.