El dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, declaró ayer el "estado de preguerra" y ordenó a todas las unidades desplegadas en la zona fronteriza que estén preparadas para el combate contra Corea del Sur, después de los últimos incidentes en la frontera.

Corea del Norte amenazó el jueves con acciones militares si el Gobierno de Seúl no cancela las emisiones de propaganda en la frontera en un plazo de 48 horas. Durante la jornada, ambos países intercambiaron disparos en la zona oeste de la línea divisoria. El objetivo del ataque de Corea del Norte habrían sido los altavoces instalados para emitir mensajes contra el régimen de Kim.

La situación se ha agravado hasta el punto de que China y la Unión Europea expresaron su preocupación por la tensión entre las dos Coreas y pidieron que se eviten provocaciones.