Autoridades gubernamentales de primer nivel de Corea del Norte y Corea del Sur iniciaron ayer una crucial reunión para intentar poner fin a la grave crisis militar desatada esta semana entre ambos países.

El encuentro tiene lugar en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom. Los participantes son algunos de los funcionarios con más rango de ambos países. El conflicto iniciado el jueves con el intercambio de disparos de artillería en la frontera ha elevado la tensión a su nivel máximo en más de dos años.

Tras las amenazas del Norte, Seúl y Washington han asegurado que sus fuerzas militares conjuntas están preparadas para responder con severidad a cualquier "provocación". El dictador Kim Jong-un ordenó a sus tropas estar preparadas para entrar en combate.