El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha informado de que un policía español ha fallecido en el ataque talibán junto a la embajada de España en Kabul (Afganistán). "El Ministerio del Interior pone en conocimiento de los españoles que en el ataque ha muerto un policía", ha dicho Rajoy, quien ha trasladado -al final del acto de campaña del PP que ha celebrado en Orihuela- su "cariño", "sentimiento" y "afecto" a los familiares del policía fallecido.

El policía muerto es Isidro Gabino San Martín Hernández, de 48 años y nacido en La Bañeza (León), que estaba destinado en la capital afgana desde septiembre de 2014, según fuentes del Ministerio del Interior. El agente estaba casado y tenía cuatro hijos, tres de una relación anterior y un cuarto de su actual pareja.

En un primer momento se informó de que las heridas que sufría el policía no eran de extrema gravedad, aunque posteriormente ha fallecido tras ser trasladado a un hospital de Kabul. El fallecido se encargaba de la seguridad de la embajada.

Rajoy ha comenzado su intervención en el acto del PP mostrando su "total y absoluta solidaridad, que es la de todos, con los españoles que han trabajado durante los últimos años en Afganistán, por la vida y la seguridad de las personas".

"A todas las personas que trabajan en la embajada en Kabul desde aquí nuestro afecto y nuestro cariño", ha dicho el jefe del Ejecutivo. En declaraciones previas a los periodistas, el presidente del Gobierno había informado de que un policía español había resultado herido en un ataque que, aclaró, no iba dirigido contra la embajada española en Kabul.

"No ha habido un ataque ni era la intención de hacerlo contra la embajada de España en Afganistán y así lo han reivindicado los talibanes. Era un ataque contra algunas casas de huéspedes que estaban muy próximas a la embajada", ha explicado. "Todos podemos ser objetivo de un ataque terrorista, cualquiera, cualquier país occidental, pero en este caso no lo era contra la embajada de España", ha insistido.

Además, ha informado de que ya había conversado con el líder del PSOE, Pedro Sánchez; con el de Podemos, Pablo Iglesias; y con el lehendakari, Iñigo Urkullu, para informarles de los datos de que disponía respecto a ese ataque. Con otros líderes políticos tenía intención de hablar a lo largo de la tarde

Dos talibanes y un policía afgano fallecidos

El ataque, perpetrado en un área de alta seguridad que acoge diversas misiones diplomáticas extranjeras y edificios gubernamentales, comenzó con una explosión a la que siguió un asalto y un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Un coche bomba explotó sobre las 18.00, hora local (13.30 GMT) en las inmediaciones de la embajada española, hiriendo a al menos nueve afganos, según informó la Policía capitalina.

Tras la detonación, un grupo de insurgentes penetró en la casa de huéspedes anexa a la embajada española, lo que provocó un tiroteo con tropas afganas y norteamericanas, que lograron en su transcurso abatir a dos de los atacantes y causar heridas a un tercero, indicó el viceministro de Interior afgano, Mohammad Ayub Salangi.

Al parecer, el policía español fallecido se encontraba guardando la puerta de acceso a la embajada, en el interior de la cual había unas 10 personas, entre personal español y afgano, que se refugiaron en dos búnkeres preparados para guarecerse.

La deflagración provocada por la explosión hizo saltar por los aires la puerta del complejo de la embajada donde se encuentra la cancillería y edificios que sirven como residencia a los funcionarios españoles. Esta explosión fue la que causó las heridas al policía español, que resultó herido en una pierna y un costado y posteriormente falleció al llegar al hospital.

Zona de máxima seguridad

La zona en la que se produjo la operación es de alta seguridad, con el acceso limitado a vehículos autorizados y a aquellos que sean invitados por las organizaciones con sede en el bloque, mientras que la entrada a pie requiere ser cacheado por los guardias de seguridad.

Los talibanes, que reivincidaron la autoría del ataque pocos minutos después, aseguraron haber causado un gran número de víctimas. "Hoy por la tarde en el área de Sherpor en Kabul varios buscadores de martirio (atacantes suicidas) han entrado en una casa de huéspedes de los extranjeros invasores", indicó el portavoz del grupo Zabihullah Mujahid en su cuenta de Twitter.

Este es el segundo ataque con una alta simbología que se produce esta semana en Afganistán, después de que los talibanes lanzasen el martes una acción contra el aeropuerto internacional de Kandahar (sur), que se extendió durante cerca de 24 horas y se saldó con 68 muertos.

Al igual que ocurrió en Kandahar, las fuerzas de seguridad avanzan lenta y cuidadosamente en el escenario del ataque en Kabul, despejando el área "paso a paso" ya que se encuentra "a oscuras", manifestó la Policía local.

Afganistán vive uno de los años más sangrientos desde 2001, que ha causado solo en el primer semestre al menos 1.592 muertos y 3.329 heridos civiles,

Un total de 21 efectivos españoles en Afganistán

España tiene actualmente desplegados en la misión de Afganistán un total de 21 efectivos, todos ellos destinados en el Cuartel General de la Operación Resolute Support, situado en Kabul.

Los edificios del Cuartel General de esta operación, liderada por la OTAN, y la embajada española se encuentran alejados.

Precisamente el Gobierno ha autorizado hoy prorrogar un año, hasta el 31 de diciembre de 2016, las actuales doce misiones en el exterior, entre las que se encuentra la de Afganistán. Concretamente para la misión en Afganistán ha autorizado un total de 30 efectivos.

El pasado 24 de octubre, las Fuerzas Armadas españolas arriaron bandera en la base afgana de Herat, cerrando su misión allí tras casi 14 años, en un acto presidido por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

No obstante, España mantiene su compromiso con Afganistán y ha dejado 21 militares en Kabul, en el Cuartel General de la misión internacional, liderada por la OTAN, que se extenderá probablemente hasta final de 2016.

Entre el martes y el miércoles, un ataque talibán al aeropuerto internacional de Kandahar, en el sur del país, causó la muerte de al menos 68 personas, entre ellas 39 civiles.

Esa fue una de las acciones más significativos de los insurgentes en lo que va de año, cuando han incrementado su control en varias áreas del país, tras tomar temporalmente el pasado septiembre la ciudad nororiental de Kunduz, su mayor logro militar desde la caída del régimen en 2001.