No votar por Donald Trump sería "traicionar nuestra herencia". Así argumenta David Duke, antiguo líder del grupo supremacista blanco Ku Klux Klan (KKK), su apoyo al magnate inmobiliario en su carrera hacia la Casa Blanca, pese a que el propio multimillonario lo ha rechazado.

Duke, quien fuera el guía de los "Caballeros del Ku Klux Klan" en Estados Unidos, insta a sus seguidores a que den su voto a Trump y les pide que incluso se alisten como voluntarios para su campaña, porque encontrarán afinidades. "Están pidiendo a gritos voluntarios -instó Duke en un discurso dirigido a los simpatizantes del KKK-. Id allí, conoceréis personas con la misma mentalidad que vosotros".

"No estoy diciendo que esté de acuerdo con todo lo relacionado con Trump. De hecho, yo no lo habría apoyado formalmente. Pero sí apoyo su candidatura, y sostengo votar por él como una acción estratégica. Espero que haga todo lo que esperamos de él", reitera el líder supremacista. Coincidiendo con estas declaraciones, un grupo de acción política alineado con el nacionalismo blanco anunció también su respaldo al aspirante republicano y comenzó una campaña telefónica en el estado de Vermont a favor del magnate.

En diciembre, Rocky Suhayda, el líder del Partido Nazi Americano, aplaudió el plan del precandidato presidencial republicano para impedir de manera temporal que los fieles del Islam pisasen suelo estadounidense frente a la amenaza del terrorismo yihadista.

Y Andrew Anglin, editor de la página web neonazi "The Daily Stormer", escribió un texto titulado "Heil Donald Trump, el último salvador", en apoyo a esa propuesta. Al final de su artículo, no contento con su guiño a Hitler, Anglin concluyó parafraseando al propio magnate: "Make America White Again!" ("¡Vuelve a hacer blanco de nuevo a Estados Unidos!").

Una encuesta de "The New York Times" halló que casi el 20 por ciento de los seguidores de Trump están en contra de la Proclamación de Emancipación, por la que se liberó a los esclavos del Sur durante la guerra civil en este país.