Oviedo / Washington,

E. FUENTES / Agencias

Llegó el Supermartes, la madre de todas las elecciones primarias en EE UU, el día en el que se celebran más comicios simultáneos y en el que más delegados se ponen en juego, la última oportunidad de los segundones -el socialdemócrata Bernie Sanders en el campo demócrata; los senadores Ted Cruz y Marco Rubio en el republicano- para enderezar una carrera que se les resiste. Cruz sólo ganó en los caucus de Iowa, el primer asalto de las primarias (2 de febrero), y Rubio todavía no se ha estrenado en lo alto del podio.

Las encuestas son consistentes y dicen que, tras las 14 elecciones de hoy, Clinton seguirá liderando con holgura la carrera demócrata hacia la Casa Blanca y el magnate Donald Trump, el hombre del verbo agresivo y el pelo lacado de color zanahoria (ha demostrado que no es peluquín), seguirá siendo de largo el republicano mejor colocado para asaltar las urnas presidenciales el 8 de noviembre.

El único problema es que en algunos Estados (Alaska o Colorado, por ejemplo), los datos de las encuestas son un poco viejos o arrojan resultados contradictorios. Esto último es lo que ocurre en Arkansas, donde son dos los grandes sondeos disponibles sobre los republicanos. El primero es del 2 de febrero; el segundo, del 8 de ese mismo mes.

En el primero, muy influido sin duda por los resultados del día anterior en Iowa, es el senador texano Ted Cruz quien se lleva la palma, con un 27%, seguido de Trump y Rubio, igualados al 23%. En el segundo, que aún no había descontado la victoria del 9 de febrero de Trump en New Hampshire -la primera de las tres que ha obtenido desde entonces-, es el magnate quien se impone (26%), por delante de Cruz (9%) y Rubio (3%). Demasiada disparidad para sacar nada en claro.

Sólo hay dos victorias de los segundones que nadie pone en duda: la de Cruz en Texas y la de Sanders en Vermont. Los dos juegan en casa y eso se refleja en unas encuestas cuyo promedio dispara al senador texano hasta el 35,9% (Trump, 27,3%; Rubio, 18%) y al izquierdista de la Costa Este hasta el 75%. En los demás enfrentamientos, todo hace pensar que Clinton y Trump serán ganadores, aunque Rubio tenga posibilidades en Minnesota y Oklahoma, y un triunfo de Cruz no pueda descartarse en este último Estado.

Rubio lleva, además, varios días haciendo campaña intensiva en Virginia, convencido de que una victoria en esta plaza "bisagra" -ni feudo republicano ni demócrata- le proyectaría para encarar con fuerza las próximas citas.

Visto lo anterior, y teniendo en cuenta la amplitud del área geográfica que cubren las primarias del Supermartes, resultan interesante los datos de la última encuesta de escala federal difundida ayer. Realizado por la CNN, el sondeo muestra que Trump tiene el apoyo del 49% de los votantes registrados del partido, muy por delante de Rubio (16%) y Cruz (15%). En la anterior oleada, de enero, Trump valía un 41%, Rubio sólo un 8% y Cruz, que cae, iba por el 13%. Entre los demócratas, la encuesta da un 55% a Clinton y deja a Sanders con un 38%.