Un vídeo publicado por la CNN muestra a Ibrahim y Salah Abdeslam divirtiéndose en una discoteca. La grabación se remonta al 8 de febrero de 2015, nueve meses antes de participar en los atentados de París, en los que murieron 130 personas.

En las imágenes se aprecia a los hermanos bailando, fumando y hablando con chicas en una conocida discoteca de Bruselas, situada en un barrio elegante de la capital, a ritmo del rapero Lacrim.

Ibrahim accionó su cinturón de explosivos en el café de París, mientras que Salah se arrepintió a última hora y no detonó el suyo, huyó de Francia y fue detenido cuatro días antes de los atentados de Bruselas.

Los dos amigos, a los que se identifica como Karim y Rachid, han explicado que Brahim era más serio mientras que a Salah le gustaba más divertirse. "Eran buena gente", ha comentado Rachid, para quien los dos hermanos se podía decir que "vivían su vida a tope". La Fiscalía belga desvincula el asesinato del guardia de Charleroi de los atentados de Bruselas

"Vi a Salah bromear, fumar, beber y jugar a las cartas", ha precisado por su parte Karim, asegurando que si algo le gustaba al que ha sido durante meses el hombre más buscado de Europa "eran las mujeres".

Según han explicado, Brahim "era más inteligente y se comportaba mejor" que su hermano menor. En el vídeo, sin embargo, se le puede ver fumando y flirteando con una chica rubia, mientras Salah baila y se divierte.

Sin embargo, los dos hermanos comenzaron a cambiar. "Esa fue la última vez que les vi beber", ha explicado Rachid. "Brahim comenzó a volverse más religioso. Comenzó a acudir a la oración del viernes en la mezquita, mientras que antes rezaba en casa", ha precisado.

Los dos amigos, que también conocían a los dos hombres que ayudaron a Salah Abdeslam a salir de París tras los atentados y huir a Bélgica, así como a otro de los autores de los ataques en la capital gala, aseguran que no han sido interrogados en ningún momento por la Policía belga.

De hecho, uno de ellos ha relatado a la periodista de CNN que estaba con Hamza Atou, cuando éste recibió la llamada telefónica para ir junto a Mohamed Amri a recoger a Salah a París "porque su coche se había estropeado".

Karim tampoco se explica cómo sus amigos, con los que pasaba ratos en la cafetería que los hermanos regentaban en Bruselas, hicieron lo que hicieron. "La única forma de que yo pudiera hacer lo que hicieron es estando completamente drogado o borracho (...) no en control de mis sentidos", ha asegurado.