Un tribunal noruego condenó a pagar una multa de 10.000 coronas (algo más de 1.000 euros) a una peluquera que negó la entrada en su establecimiento en Bryne (sur del país) a una mujer que llevaba el hiyab (velo islámico).

La sentencia, que la obliga además a asumir los costes del juicio, considera a Merete Hodne culpable de un delito de discriminación por motivos religiosos contra la joven Malika Bayan.

El tribunal tuvo en cuenta comentarios que Hodne, activa en movimientos antiislámicos como Pegida, había vertido en la red social Facebook defendiendo que el Islam es "mucho peor" que el nazismo o aludiendo al episodio, ocurrido en octubre pasado, al afirmar que no deseaba tener el "mal" dentro de su local.

"La corte no tiene duda de que la acusada actuó de forma intencionada, de que a sabiendas quiso discriminar a Bayan echándola de la peluquería porque era musulmana", consta en el fallo.

Hodne había asegurado en el juicio que sufrió "ansiedad" cuando vio a Bayan y a una amiga con el hiyab en su local, porque para ella el velo es "un símbolo de extremismo político"; que le preguntaron cuánto costaba cortarse el pelo y que cuando les dijo que no aceptaba a clientes con esa prenda, se fueron.

Bayan afirmó sin embargo que Hodne ni siquiera le dejó hablar al entrar en el local y que la conminó sin más a ir a otra peluquería.

"Estoy muy aliviada. La cuantía de la multa no importa, esto no es un tema personal. Le deseo lo mejor, pero es importante dejar claro que no está bien discriminar", declaró Bayan a la agencia NTB.

El caso, que ha recibido gran atención mediática en Noruega, llegó a los tribunales porque Hodne, que ya ha comunicado que recurrirá la sentencia, se negó a aceptar una multa de las autoridades de 8.000 coronas noruegas (861 euros).