El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, advirtió ayer que su Gobierno no cooperará militarmente con Rusia hasta que la ayuda humanitaria comience a distribuirse en Siria, porque ése es un punto clave del acuerdo que ambas potencias alcanzaron hace una semana para un alto el fuego en el país. El pacto busca un alto el fuego de siete días consecutivos en Siria, a contar desde el pasado lunes, tras el cual las dos potencias establecerían un centro conjunto de operaciones para atacar coordinadamente posiciones de los grupos yihadistas Estado Islámico (EI) y Al Nusra. Pero Estados Unidos ha advertido que, si no se aprovecha el cese de hostilidades para hacer llegar la ayuda humanitaria a Alepo y otras ciudades sitiadas, el acuerdo se romperá y no habrá coordinación militar conjunta. Washington espera que Moscú use su influencia sobre el régimen de Bachar al Asad para lograr que los convoyes humanitarios de la ONU lleguen a las áreas necesitadas. Entre tanto, las violaciones aumentaron en el cuarto día de vigencia de la tregua.