El Nobel de la Paz fue concedido ayer al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en reconocimiento por sus "decididos esfuerzos" para acabar con el conflicto bélico que enfrenta al Ejército y a la guerrilla de las FARC desde hace más de medio siglo. La concesión del Nobel a Santos, acogida con sorpresa al haber sido rechazado el acuerdo de paz de La Habana en referéndum el pasado domingo, es considerada un intento de impulsar una solución que desencalle el proceso de paz.

El Comité Nobel noruego resaltó en su fallo que Santos tomó la iniciativa de comenzar el proceso de paz con las FARC y que ha ejercido "todo el tiempo" como impulsor de las conversaciones, que comenzaron de forma oficial en 2012 en Noruega, país que ejerce de garante del diálogo en unión de Cuba.

"Que una mayoría de los electores dijera 'no' al acuerdo de paz no significa necesariamente que el proceso esté muerto. La consulta no era una votación por o en contra de la paz. Lo que los partidarios del 'no' rechazaron no fue la paz, sino un acuerdo concreto", resalta el fallo difundido por el Instituto Nobel de Oslo.

El fallo destaca, además, que Santos ha invitado a un amplio diálogo nacional para seguir adelante con el proceso y que incluso los partidarios del "no" se han mostrado dispuestos a participar, aunque advirtió de la incertidumbre por el futuro de Colombia y la amenaza "real" de colapso. El alto el fuego declarado por las dos partes vence el próximo día 31, aunque se confía en prorrogarlo o encontrar antes una solución alternativa a la rechazada en las urnas.

Aunque el fallo reconoce el papel de todas las partes en el proceso y considera el premio un estímulo para quienes luchan por la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia, no ha incluido a las FARC, el otro bando del conflicto armado. El comité se limitó a resaltar el papel decisivo de Santos y reiteró que nunca hace comentarios sobre quienes no ganan el premio.

Tras conocer el fallo, ampliamente aplaudido por la comunidad internacional, Santos declaró que el galardón "llega en un momento muy oportuno" y lo calificó de "mandato para encontrar una solución rápida a este problema, esta situación que se generó con el plebiscito".

Desde las filas de las FARC, su líder, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", restó importancia a la exclusión de la guerrilla del galardón y aseguró que el "único premio" al que aspiran los suyos es al de la "paz con justicia social". El líder del frente del "no", el expresidente Álvaro Uribe, felicitó a Santos y manifestó su esperanza en que el premio "conduzca a cambiar acuerdos dañinos para la democracia".