Corea del Norte alabó este lunes la figura de su líder, Kim Jong-un, e instó al pueblo a mostrar lealtad hacia él con motivo del 71 aniversario de la fundación del Partido de los Trabajadores.

En un editorial del diario Rodong Sinmun, el principal rotativo del país, se subraya la necesidad de que el pueblo muestre gran devoción por Kim, nombrado presidente de la formación durante el congreso del pasado mayo (el primero celebrado en 36 años) para cimentar su liderazgo sobre el régimen hereditario norcoreano.

El año pasado, con motivo del 70 aniversario del partido único norcoreano, el régimen norcoreano llevó a cabo un espectacular desfile militar en el centro de Pyongyang para exhibir el poderío de su ejército.

Sin embargo, todo apunta a que este año Corea del Norte celebrará la efeméride sin grandes actos ni informando con detalle sobre las actividades que hoy llevará a cabo Kim Jong-un, tal y como apuntan observadores externos, como el Ministerio de Unificación surcoreano.

El aniversario de este año viene marcado por un clima de tensa expectación ante la posibilidad de que Pyongyang lleve a cabo una prueba armamentística con motivo del aniversario.

El régimen de Kim Jong-un acostumbra a ejecutar estas pruebas en torno a las fechas más importantes de su calendario, como fue el caso de su último ensayo nuclear del pasado 9 de septiembre, día del aniversario de su fundación nacional.

En los últimos tres días, imágenes tomadas por satélite han revelado un aumento de la actividad en las bases de lanzamiento de misiles y de pruebas nucleares del hermético país asiático.

Seúl y Washington han reforzado sus sistemas de vigilancia y a su vez han iniciado hoy unas maniobras navales en aguas surcoreanas que pretenden exhibir músculo militar ante Pyongyang, que considera estos ejercicios como un ensayo para invadir su territorio.

"El Gobierno está vigilando atentamente la situación y está totalmente preparado (para responder a una posible prueba armamentística)", explicó en rueda de prensa el portavoz del Ministerio surcoreano de Unificación, Jeong Joon-hee, en declaraciones recogidas en Seúl por la agencia Yonhap.

Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra ya que el conflicto que las enfrentó entre 1950 y 1953 se cerró con un armisticio en vez de un tratado de paz.

Por su parte, Estados Unidos, que lideró la coalición de la ONU que tomó parte en la contienda para defender al Gobierno de Seúl, mantiene en suelo surcoreano 28.500 efectivos a modo de disuasión.