El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue el principal blanco de las críticas de sus seis rivales en el primer debate de las primarias de la derecha y el centro para elegir el candidato a las presidenciales del año próximo, lo que permitió salir indemne al favorito de las encuestas, el exprimer ministro Alain Juppé. Sarkozy se defendió, trató de presentarse como un hombre de experiencia, garante de una política liberal que permita recuperar la economía y crear empleo y, ante todo, como un candidato íntegro, pese a sus numerosos problemas con la Justicia. Tras el debate, una encuesta dio ganador a Juppé (35%) por delante de Sarkozy (21%).