La inesperada victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU ha sumido en la incertidumbre a las empresas de todo el mundo, especialmente a aquellas que tienen intereses en el país norteamericano. El discurso proteccionista que ha mantenido durante toda la campaña el magnate neoyorquino tiene en vilo tanto a las más de 800 empresas españolas registradas allí, como a las norteamericanas con sede en España.

Los mercados ayer se convulsionaron con la victoria del republicano, aunque posteriormente suavizaron sus caídas. En España, el Ibex se dejó un 0,40%. Lo que pase en el futuro en los mercados dependerá de si mantiene algunas de sus propuestas más controvertidas o, por el contrario, comienza a matizarlas, explica la analista de Self Bank Victoria Torre.

"Trump puede hacer daño a los mercados de muchas maneras, pero en concreto podríamos pensar en el levantamiento de muros con México, la derogación de los acuerdos comerciales en vigor o el aumento irresponsable de deuda de un país que destaca ya por su desequilibrio en este sentido", añade esta experta.

El sector sanitario, el constructor y el energético pueden verse apoyados por la política monetaria del nuevo presidente, cuyos planes pasan por impulsar las infraestructuras, las energías convencionales y las siderúrgicas, y por no rebajar el precio de los medicamentos.

Así, entre las empresas que podrían verse favorecidas destaca Grifols, multinacional especializada en el sector farmacéutico y hospitalario. Esta compañía obtiene más del 60 % de sus ingresos en EEUU (ayer en la Bolsa subió un 3,94%).

El gasto en infraestructuras está garantizado con Trump, lo que beneficia a ArcelorMittal y Acerinox, que poseen numerosas filiales y plantas en EEUU, al igual que a ACS, Ferrovial o FCC, que podrían obtener futuros contratos en EEUU.

OHL, con varias obras en el país norteamericano, tiene en su contra la amenaza de Trump de romper el acuerdo de libre comercio con México y Canadá.

Sector bancario

Además de las constructoras, los bancos con presencia en EEUU se beneficiarían de una política monetaria que les reporte más ingresos, si bien el BBVA podría verse perjudicado por su presencia en México, país que sigue siendo su principal fuente de ingresos.

El resultado del BBVA en México entre enero y septiembre de este año ascendió a 1.441 millones de euros y volvió a presentar crecimientos de doble dígito (+11,4% interanual), al tiempo que el resultado de Estados Unidos fue de 298 millones de euros, un -24,3% interanual.

El Santander, con gran presencia en EEUU, también corre riesgos por su relevancia en latinoamérica, de donde proceden más del 40% de sus ingresos.

El desinterés de Donald Trump por las energías renovables y el cambio climático puede volverse en contra de Gamesa, que ayer se dejó en Bolsa más de un 4%, Acciona e Iberdrola, aunque esta última está menos expusta tras la compra de UIL, dedicada a la distribución de electricidad y gas.

"Una buena parte de nuestro negocio en Estados Unidos, aparte de las renovables, donde somos el segundo productor eólico del país, es el negocio regulado de redes", comentó Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.

Empresas de alimentación, como Ebro Foods o Freixenet, y textiles, como Inditex o Mango, que exportan a EEUU pueden verse perjudicadas por el incremento de los aranceles y el rechazo de Trump a firmar acuerdos comerciales.

En cualquier caso, las empresas españolas con presencia en EEUU se verán favorecidas fiscalmente por la intención del multimillonario de bajar el impuesto de sociedades (al 15%).