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SERGIO JELLINEK | Asesor en Comunicación Estratégica del Secretario General de la OEA

"Trump ha sabido canalizar el voto sumergido de los descontentos"

"En el Partido Demócrata habrá un ajuste de cuentas del sector más izquierdista, el que cedió ante Hillary"

Sergio Jellinek, ayer, en el hotel de la Reconquista. MIKI LÓPEZ

El uruguayo Sergio Jellinek, asesor en Comunicación Estratégica del Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; especialista en comunicación pública y política, recogió ayer en Oviedo, en nombre de Almagro, el galardón concedido a la OEA por la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (Asicom). En esta entrevista con la LA NUEVA ESPAÑA Jellinek, que vive en Washington y fue gerente de relaciones externas del Banco Mundial y fundador de la Alianza COM+, de organizaciones internacionales y de profesionales de la comunicación, asegura que le sorprende el amplio margen de la victoria de Trump.

-Acaba de aterrizar desde Washington, hacia donde el mundo mira expectante, ¿Cambiar mucho las relaciones de EE.UU. con el mundo en la nueva era Trump?

-Es aventurado sacar conclusiones. Siempre hay diferencia entre la campaña y el modo de articular la gobernabilidad en torno al programa del candidato. El país está dividido en dos mitades. Habrá que cicatrizar esa escisión.

-Tanto Trump como Obama y Clinton se han mostrado conciliadores en sus primeras intervenciones, ¿Una lección de cultura democrática?

-En efecto. De sus primeras palabras se desprende que tanto el presidente electo como Obama y la candidata demócrata, Hillary Clinton, tienen intención de fomentar un traspaso de poderes democrático.

-¿Cómo ha recibido Iberoamérica las novedades?

-Con normalidad absoluta. La mayor parte de los presidentes han felicitado al ganador, desde Raúl Castro a Evo Morales y Enrique Peña Nieto. A Trump se le abre una carta de crédito para ver cuales son sus intenciones con la región.

-Por primera vez en la historia la OEA mandó observadores a las elecciones americanas, ¿Había sospecha de irregularidades en la democracia más antigua del mundo moderno?

-La misión de observación de la OEA no tiene sólo el objetivo de validar resultados, también vigila, por ejemplo, cuestiones mejorables en el acceso al voto. En Estados Unidos cada estado tiene un sistema electoral diferente. Por ejemplo, Carolina del Norte y Florida no permiten observadores. Los equipos han estado en 14 estados con 41 expertos internacionales capitaneados por la exmandataria de Costa Rica, Laura Chinchilla.

-Ningún país podrá escudarse ya en que Estados Unidos no se deja escudriñar en las urnas.

-Claro. Hay un mensaje latente en todo esto. Una de las razones por las que algunos países latinoamericano se negaban a tener observadores era que Estados Unidos no los aceptaba. Esa barrera se ha derribado.

-¿Qué le sorprendido más en la victoria de Trump?

-El amplio margen que sacó a Hillary y que las encuestas no hayan reflejado el resultado con claridad. Es paradójico que a pie de urna saliese un 54% de apoyo a la gestión de Obama y simultáneamente un 60% se decantaba por Trump que supo canalizar el voto sumergido de los descontentos.

-¿Existe un problema social en un país con un 4 % de paro?

-El descontento no sólo es estadounidense. Allí los indicadores económicos son buenos pero el empleo de buenas retribuciones se ha trasladado de la industria a los sectores tecnológicos de alta cualificación, todo lo que tiene que ver con empresas digitales. Eso no llega a los antiguos trabajadores de las fábricas, los "blue collar workers" que han sido sustituidos por robots. Hay trabajo pero la gente gana menos. Eso tiene impacto económico y moral.

-¿Obama deja a sus conciudadanos en mejor situación que hace ochos años?

-La presidencia de Obama no ha sido fácil, con el Congreso en contra. Será recordado por reformar el sistema sanitario y los avances en la ampliación de libertades. Será difícil dar marcha atrás. El mensaje de Obama es que las oportunidades de progreso no deben depender del código postal que llevas al nacer. Ha sido el primer presidente que ha tratado a América Latina de igual a igual.

-¿Habrán sido las "deferencias" con Cuba la causa de la debacle demócrata en Florida?

-Los cubanos de Florida no son como los de hace veinte o treinta años. Ahí están las victorias de Obama para corroborarlo.

-¿Hillary está acabada en política?

-Hillary estaba en un callejón sin salida. Podría haber sido una gran presidenta siendo una mala candidata, es una excelente gestora, pero no embrujó a la gente. Hay una tendencia global anti-sistema, surgen líderes fuera de los partidos. Encima los republicanos del sistema la apoyaron a ella, fue el abrazo del oso. Su estrategia de campaña fue denostar a Trump y a la gente no le importó nada.

-¿Se atreverá Trump a construir el famoso muro a lo largo de la frontera mexicana?

-Algunas áreas de muro ya están hechas, pero lo veo imposible.

-¿Veremos a Michelle Obama como candidata en la próxima campaña?

-No sé si a ella le gusta la política. En el partido habrá un ajuste de cuentas del sector mas izquierdista de Sanders, que cedió a favor de Hillary.

-Los partidos se polarizan y el centro se desdibuja, ¿Un mundo diferente?

-Ya ve, al final los más civilizados somos los latinoamericanos (risas).

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