El balance de muertos en el ataque que ha tenido lugar la mañana del sábado contra la Base Aérea de Bagram, en el este de Afganistán, ha ascendido a cuatro, mientras que el número de heridos ha pasado de 13 a 14, según ha confirmado la OTAN.

"Un artefacto explosivo ha sido detonado en el aeródromo de Bagram. Cuatro personas han muerto y unas 14 han resultado heridas", ha señalado la 'Operación Apoyo Decidido' a través de un comunicado.

El comandante de la operación, John W. Nicholson, ha trasladado su solidaridad a los familiares y amigos de "aquellos que han perdido sus vidas hoy". "Compartimos vuestra pérdida y nuestros pensamientos están con vosotros. Os ofrecemos nuestras más profundas condolencias", ha señalado.

Asimismo, ha asegurado que los heridos en el ataque "están recibiendo la mejor atención sanitaria posible".

El ataque, registrado en esta base, la mayor de que dispone Estados Unidos en suelo afgano y ubicada a unos 55 kilómetros al norte de Kabul, ha tenido lugar apenas un día después de que un ataque contra un consulado alemán en la ciudad de Mazar-i-Sharif dejara seis muertos y cerca de 120 heridos.

Tanto el ataque de este sábado como el del día anterior han sido reivindicados por los talibán, tal y como ha confirmado el portavoz del grupo insurgente, Zabihulá Muyahid.

"A esos que atacan contra las fuerzas de coalición y contra civiles afganos, (les decimos que) la 'Operación Apoyo Decidido' y el contingente de Estados Unidos en Afganistán (USFOR-A) continuará con su misión de entrenamiento, asesoría y asistencia para ayudar a nuestros socios a crear una Afganistán mejor", ha apuntado.

Este mismo sábado, el líder del grupo Hezb-e-Islami, el 'señor de la guerra' Gulbuddin Hekmatyar --quien a finales de septiembre firmó un acuerdo de paz con el presidente del Gobierno afgano, Ashraf Ghani, ha pedido al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que retire a las fuerzas estadounidenses desplegadas en suelo afgano.