En cuanto tome posesión del cargo, el próximo 20 de enero, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, deportará a entre dos y tres millones de inmigrantes ilegales con "antecedentes penales". Ésta es una de las varias órdenes ejecutivas que, según los medios norteamericanos, firmará el magnate en cuando se instale en la Casa Blanca.

El anuncio lo hace el propio Trump en una entrevista en el programa "60 minutos" de la CBS, uno de los más prestigiosos de la televisión estadounidense. La entrevista, la primera que concede tras su victoria en las urnas, se emitió en EE UU la pasada madrugada, pero la cadena adelantó ayer algunos extractos.

"Lo que vamos a hacer es coger a la gente que son criminales y tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga... probablemente dos millones, pero podrían ser hasta tres... y los vamos a expulsar del país o a encarcelarlos", dice Trump en uno de los fragmentos de la entrevista adelantados por la CBS.

En campaña, Trump prometió expulsar a los 11 millones de inmigrantes ilegales que viven en el país -para lo cual crearía una "fuerza de deportación"- y dedicó palabras muy gruesas a los de origen mexicano, a los que tachó de "criminales y violadores".

Sin embargo, en la entrevista con la CBS sólo avanza que expulsará a los que tienen antecedentes penales, y sobre la situación de los demás, a los que ahora considera "gente estupenda", dice que tomará "una decisión" después. "Pero primero tenemos que hacer segura la frontera".

Para lo cual, explica en la entrevista, se reafirma en su decisión de construir el famoso muro en la linde con México, de más de 3.000 kilómetros. La diferencia es que ahora está dispuesto a que algunos tramos sean de alambrada. "La aceptaría (la alambrada) en algunas zonas, pero en otras es más apropiado un muro. Soy muy bueno en eso. Se llama construcción", comenta con sorna.

En sus mandatos, Barack Obama ha deportado a más de dos millones de personas con antecedentes, pero intentó proteger de la expulsión a cinco de los once millones de sin papeles del país con una orden ejecutiva que se quedó atascada en los tribunales.