Miles de personas abandonaron ayer los distritos asediados del este de la ciudad siria de Alepo, tras la reanudación del proceso de evacuación, mientras que otros cientos salieron de los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya.

"El proceso se desarrolla con fluidez", aseguró la portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Siria, Ingy Sedky, que se encuentra sobre el terreno. Según sus cálculos, 75 autobuses con unas 5.000 personas a bordo se trasladaron a zonas rurales del oeste de Alepo, mientas que, de forma simultánea, otras 500 personas más fueron evacuadas desde Fua y Kefraya.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos eleva a 14.000 el número de personas evacuadas desde el jueves, de las que unas 4.000 serían insurgentes.

El enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, anunció ayer su intención de reanudar las negociaciones para tratar de poner fin al conflicto sirio el próximo 8 de febrero en la ciudad suiza de Ginebra.

"El enviado especial anuncia que la intención de la ONU es convocar las negociaciones en Ginebra el 8 de febrero", señaló su portavoz en un comunicado.

La última ronda de conversaciones de paz sobre Siria tuvo lugar en abril y, tras su fracaso, De Mistura ha evitado hasta ahora convocar nuevas reuniones, al considerar que no se daban las condiciones necesarias para ello.

De Mistura da el paso de convocar un nuevo encuentro en Ginebra después de la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que establece el envío de observadores de Naciones Unidas a Siria para que supervisen la evacuación de civiles y rebeldes del este de Alepo.

El enviado especial para Siria del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, espera que esta decisión "pueda ser el comienzo de la restauración de la unidad del Consejo de Seguridad", lo que puede dar un nuevo impulso a las negociaciones intrasirias.

De Mistura considera "que es vital construir sobre este impulso inicial dando más pasos" y consultará hasta el 8 de febrero a las partes en conflicto y a un "amplio espectro" de actores sirios, así como a los países de la región y a la comunidad internacional.