El embajador británico ante la UE, Ivan Rogers, presentó ayer su dimisión por sorpresa y sin revelar sus motivos, menos de tres meses antes de que arranque el proceso negociador del "Brexit" con Bruselas. Una nota del ministerio de Exteriores asegura que Rogers "ha tomado ahora esta decisión a fin de permitir que se nombre un sucesor antes de que el Reino Unido active el artículo 50 (del tratado de Lisboa), a finales de marzo".