El presidente electo de EE UU, Donald Trump, que tomará posesión este viernes, ha logrado irritar a la UE con las declaraciones contenidas en su primera entrevista con medios europeos. En una conversación conjunta con el alemán "Bild" y el británico "The Times", Trump hizo honor a su trayectoria y arremetió contra la política de asilo de Merkel, volvió a declarar "obsoleta" a la OTAN y se deshizo en halagos al "Brexit", que, aseguró, abrirá el camino a la salida de la Unión Europea de otros países miembros.

Tras precisar que Merkel es "una de los más importantes jefes de Gobierno, con diferencia", Trump, nieto de alemanes e hijo de escocesa, aseguró que la líder democristiana cometió "un error catastrófico al haber dejado entrar en el país a todos esos ilegales", en alusión a los refugiados llegados por la ruta de los Balcanes, en particular en 2015.

Para Trump, en lugar de la política de puertas abiertas decidida por Merkel en septiembre de ese año, "habríamos debido crear zonas seguras en Siria. Habría salido más barato. Y, además, los estados del Golfo habrían tenido que pagarlas porque, al fin y al cabo, tienen más dinero que nadie".

El magnate desembocó en Merkel tras haberse explayado sobre el "Brexit", al que aludió como "una gran cosa" y "una decisión inteligente", que, anticipó, será seguida por otros miembros de la UE. "Los países quieren su propia identidad y el Reino Unido quería su propia identidad. Pero si no se hubieran visto forzados a recibir a tantos refugiados, con todos los problemas que ello implica, no creo que hubiérais tenido un 'Brexit'", dijo.

Preguntado sobre un posible acuerdo comercial con el Reino Unido a raíz del "Brexit", Trump contestó: "Absolutamente, muy rápido. Soy un gran admirador del Reino Unido". Bruselas puntualizó ayer mismo que Londres no podrá firmar ningún acuerdo de ese tipo hasta que haya consumado su salida de la UE.

Respecto a la OTAN, el magnate repitió sus argumentos en contra: fue creada hace muchos años -durante la guerra fría con la URSS-, pero actualmente no se ocupa de la lucha contra el terrorismo. Trump se quejó una vez más de que los aliados europeos no invierten suficiente en Defensa. "Debemos proteger a esos países, pero muchos de ellos no pagan lo que deberían", subrayó.

Las respuestas a los ataques de Trump no tardaron en llegar desde el Viejo Continente, aunque estuvieron presididas por la cautela de esperar a que Trump tome posesión para analizar sus actos, ya que, según fuentes oficiales germanas, por ahora es "un salto a lo desconocido". Merkel dijo que "los europeos tienen su destino en sus propias manos", mientras que el presidente francés, François Hollande, espetó que "Europa no necesita de consejos ajenos".