Rusia mantiene su cuota de declaraciones belicistas pese a la llegada a la presidencia de EE UU del magnate Donald Trump, pródigo en proclamas sobre la búsqueda de un entendimiento con el Kremlin que restaure las deterioradas relaciones bilaterales. El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso ayer a la industria armamentística del país desarrollar armas robóticas capaces de "cambiar de forma fundamental todo el sistema de armamentos para las fuerzas armadas" convencionales.

"Los complejos robóticos autónomos son una vía de futuro muy importante" para la industria, dijo el jefe del Kremlin en una reunión de la comisión industrial-militar rusa. Moscú y la OTAN han reforzado su presencia militar en las fronteras rusas con Europa del Este. Algunos países europeos, sobre todo Polonia y las tres repúblicas bálticas, aseguran ver amenazada su seguridad tras la decisión del Kremlin de anexionarse la península de Crimea y de apoyar a los separatistas prorrusos del este de Ucrania.