Jornada asiática en las relaciones exteriores de la administración Trump. Mientras llegaba a territorio estadounidense el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, el inquilino de la Casa Blanca enviaba a su homólogo chino, Xi Jinping, una carta en la que invitaba al gigante asiático a mantener "una relación constructiva" en beneficio de ambos países.

La misiva supone el primer contacto con Xi Jinping propiciado por Trump desde que este llegó a la Casa Blanca hace casi tres semanas y responde a una felicitación que le envió el líder chino con ocasión de su investidura el pasado 20 de enero. A diferencia de lo que ha hecho con otros líderes, Trump no ha telefoneado aún a Xi desde su toma de posesión.

China fue una de sus bestias negras de campaña y la culpó (junto a México) del déficit comercial de EE UU y de la pérdida de puestos de trabajo debido a las deslocalizaciones, por lo que la amenazó con fuertes aranceles (de hasta un 45%). También ha acusado Trump a las autoridades chinas de presionar para mantener artificialmente débil el yuan y así beneficiar las exportaciones. Esto es exactamente lo contrario de lo que están haciendo los responsables económicos chinos.

En respuesta a la misiva de Trump, un portavoz de la cancillería china destacó que la cooperación entre Washington y Pekín es la "única opción". El portavoz explicó que "China otorga gran importancia al desarrollo de las relaciones" con EE UU y reiteró que Pekín trabajará para garantizar el crecimiento de los lazos entre ambos países, siempre sobre la base "de la no confrontación y el respeto mutuo".

Entre tanto, Irán negó ayer haber realizado una nueva prueba de misiles, como había anunciado horas antes la cadena de televisión conservadora Fox News. Según el canal, Teherán efectuó el nuevo ensayo el miércoles, en un momento de fuertes tensiones entre el régimen y la administración Trump.

El pasado 29 de enero, Irán probó un misil balístico de medio alcance, lo que provocó la convocatoria de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Días después, EE UU impuso sanciones económicas a Teherán, que respondió con medidas recíprocas.

Al negar ayer el nuevo ensayo que Fox News le atribuye, el ministro iraní de Defensa, Hosein Dahqan, dijo que la información, "falsa", sólo pretende "crear enemigos, hacer guerra psicológica y promover la iranofobia". Irán es uno de los siete países de mayoría musulmana vetados por el decreto migratorio de Trump.