Las dos cámaras del Parlamento británico dieron ayer su visto bueno definitivo a la ley que permitirá a la primera ministra, Theresa May, iniciar la desconexión del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin ninguna condición previa.

La reina Isabel II rubricará previsiblemente en las próximas horas un texto que da al Ejecutivo el poder constitucional para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, el mecanismo que inicia el proceso salida del bloque europeo.

Esto abrirá un periodo de dos años en el que Londres y Bruselas negociarán cómo deshacer más de cuatro décadas de integración -el Reino Unido accedió en 1973 a la Comunidad Económica Europea (CEE), el grupo que precedió a la UE-.

Un portavoz de Downing Street precisó que el inicio del "Brexit" no se producirá hasta final de mes, a pesar de que en los últimos días se había especulado con que May enviaría la notificación oficial a las instituciones comunitarias hoy mismo.

David Davis, el ministro encargado de negociar el 'Brexit', señaló a la BBC que lo siguiente es "bastante sencillo". La carta de May irá al Consejo Europeo, que deberá decidir las directrices de las negociaciones.

Cumbre el 6 de abril

Tras recibir la notificación de la salida del Reino Unido, la Unión Europea prevé presentar su primer plan de negociaciones en un plazo máximo de 48 horas.

El próximo 6 de abril está prevista una reunión en Bruselas en la que los líderes de la UE deberían aprobar las pautas de las negociaciones. A partir de aquí se entraría en un periodo de reuniones entre UE y Reino Unido para llegar a acuerdos, por ejemplo sobre la libre circulación de trabajadores, que se podrían extender dos años.

En estos dos años para fijar las condiciones de salida del Reino Unido del bloque común, May espera obtener medidas recíprocas para los británicos que viven en el resto del continente, así como sentar las bases para un futuro acuerdo comercial entre con la UE.