Corea del Norte realizó el pasado viernes una nueva prueba de motores para cohetes que Pyongyang podría utilizar en un misil intercontinental, según informó este martes la CNN citando a funcionarios del Pentágono.

Esta prueba es la segunda que Pyongyang realiza en pocos días y la anterior fue calificada por parte de Corea del Sur como un "avance significativo" dentro del programa armamentístico de su vecino del norte.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, presenció esa primera prueba de tecnología de propulsión que Pyongyang calificó como un evento "de significancia histórica" supone "una nueva era para la industria Juché de cohetes" y de la que informó el pasado 19 de marzo.

Mientras que el Ministerio de Defensa surcoreano observó motores al parecer "con buena eficiencia", Tokio calificó la prueba de "inaceptable" y avanzó que trabaja con sus aliados para que Corea del Norte "logre controlarse".

El régimen que lidera Kim Jong-un realizó una veintena de test de misiles y dos ensayos nucleares el año pasado, y a comienzos de este mes probó otros cuatro proyectiles balísticos, uno de los cuales cayó a tan solo 200 kilómetros de la costa nipona.

El 7 de febrero del año pasado, el país asiático llevó a cabo su hasta ahora último lanzamiento de un cohete espacial, una acción condenada por la comunidad internacional, que la consideró un ensayo encubierto de proyectiles de largo alcance.

Ese test, unido al ensayo nuclear realizado en septiembre del mismo año, llevó a que la ONU impusiera nuevas y más estrictas sanciones a Pyongyang.