El ex primer ministro francés Manuel Valls agrandó ayer la división interna en el Partido Socialista (PS) al anunciar que no votará al candidato presidencial de su formación, Benoît Hamon, sino al socioliberal Emmanuel Macron, que carece de partido y que fue su ministro de Economía entre agosto de 2014 y agosto de 2016.

Valls, que justificó su decisión en la necesidad de evitar un triunfo de la ultraderechista Marine Le Pen, resultó derrotado por Hamon, representante del ala izquierda del PS en las primarias socialistas. Con todo precisó que no hará campaña por Macron, protagonista del giro al centro que el presidente Hollande imprimió a su mandato hace dos años y medio.

Macron agradeció el apoyo que le brinda Valls, cuyo gesto ha sido visto como un peligro por la derecha y la ultraderecha, cuya líder lo calificó de "indecente". Para Macron, que confía en el apoyo del ala derecha del socialismo no sólo en las presidenciales sino también para conformar una mayoría de gobierno en las legislativas de junio, la decisión de Valls, pone de manifiesto que "los socialdemócratas y los hombres y mujeres de izquierda responsables están dispuestos a apuntarse" a su vía. No obstante, Macron, que necesita definir con claridad una identidad bien diferenciada del PS, anunció que en caso de victoria no contará con Valls para gobernar.

La reacción más dura llegó del propio candidato socialista Hamon, quien habló de "traición" de Valls y llamó a los electores a "castigar a quienes van a donde les lleva el viento" y a castigar a la "vieja política". Hamon aprovechó para lanzar un nuevo llamamiento de unidad al izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que le supera en las encuestas, y que lo rechazó como en ocasiones anteriores.

Desde el aparato del PS, su primer secretario Jean-Christophe Cambadélis, hizo un llamamiento al orden, consciente del riesgo de que el partido, que recibirá con seguridad un fuerte varapalo en las presidenciales, salte por los aires.

Las dos encuestas difundidas ayer sitúan en primer lugar a Macron en la primera vuelta del próximo 23 de abril (25-5%-26%), levemente por delante de Le Pen (24%-25,5%). El derechista Fillon es tercero (17.5%-18%), por delante de Mélenchon (14%-15%) y Hamon (10%).