Mazzi Dumato era un multimillonario cuya vida, e imagen, cambió por completo tras pasar por la cárcel. La experiencia que vivió le llevó a dejar la vida de lujo y placeres que llevaba para dedicarse a ayudar a los enfermos de cáncer.

Dumato era un exitoso hombre de negocios de 38 años aficionado a los coches de alta gama, según cuenta el diario británico 'Mirror'. "Me compré un Ferrari y creí que había logrado todo lo que buscaba. Empezé a ir a muchas fiestas y dos semanas después tuve un accidente donde varios coches quedaron unos encima de los otros. Me quedé dormido y terminé debajo de un camión".

A causa de este siniestro acabó en prisión, donde coincidió con el padre de un viejo amigo. "Era un importante hombre de negocios en Dubái y recuerdo que le admiraba mucho porque tenía cinco coches", relata. Este hombre cuidó de él en la cárcel y entonces se dio cuenta de que allí era uno más y que todo lo que había conseguido en la vida no le había hecho feliz.

Tras salir de prisión se dedicó a viajar y en Brasil conoció a Milena, una mujer que había sido volutaria en el Congo y que sufría cáncer de mama. Milena se convirtió en su esposa e hizo que tomara una importante decisión: donar toda su fortuna -unos 2,8 millone de euros- a la lucha contra el cáncer.

Ahora, Dumato y su mujer, ya curada de la enfermedad, se dedican a ayudar a enfermos de cáncer y a construir centros que prestan asistencia gratuita a estos pacientes.