El vicepresidente primero de la Asamblea Nacional de Venezuela, el opositor Freddy Guevara, anunció ayer que la Cámara emprenderá mañana un proceso para destituir a los magistrados que integran la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, que el jueves despojó de todas sus atribuciones al Parlamento y menos de cuarenta y ocho horas después, acatando una petición del Gobierno, dio marcha atrás en su insólita decisión.

"Esos magistrados que dieron un golpe de estado no pueden quedar impunes", anunció Guevara, llamando a sus partidarios a demostrar que no van a "obedecer a esta tiranía".

Y como había hecho el sábado el excandidato presidencial Henrique Capriles, el "número dos" del Parlamento aplaudió a la fiscal general, Luisa Ortega, por haber calificado el fallo del Supremo como una "ruptura del orden constitucional".

Precisamente el cisma que abría en el poder judicial la severa crítica de Ortega, hasta entonces considerada muy cercana al chavismo, llevó al presidente del país, Nicolás Maduro, a pedir a la máxima corte venezolana que reconsiderara su sentencia, que también había despojado a los parlamentarios de su inmunidad.

En su comparecencia, Guevara no aclaró cuál es el objetivo o alcance último del proceso de destitución que el Parlamento quiere emprender mañana contra los magistrados de la Sala Constitucional. La Cámara fue declarada "en desacato" por el Supremo hace más de un año y sus actos son "nulos" a juicio del alto tribunal, que, sin embargo, no tomó la decisión de asumir el poder legislativo hasta el viernes.

Antes de la intervención de Guevara, el presidente del Parlamento, Julio Borges, había acusado a los jueces de haber cometido delitos de "lesa humanidad" y aseguró que la justicia venezolana y la del mundo irá contra quienes atentaron contra los derechos de los ciudadanos de su país.

El expresidente del Legislativo, el también opositor Henry Ramos Allup, anunció ayer en Twitter que acudirán a los tribunales disciplinarios para que "se revoque título y expulsen miembros" de la "sala inconstitucional". El Parlamento, en manos de la oposición, ya intentó a principios de 2016 la destitución de varios magistrados de la sala por considerar que fueron nombrados por el chavismo de forma irregular, pero no logró materializar su salida, informa "Efe".

Borges también llamó a la ciudadanía a "rebelarse" contra Maduro y el Supremo porque están "violando" la Constitución. Sin embargo, estas declaraciones, emitidas ayer por el canal privado Televen, fueron grabadas un día después de que el tribunal asumiera las funciones del Legislativo, y un día antes de que diera marcha atrás en su decisión.

"Están yendo contra los derechos humanos de los venezolanos y esos crímenes no prescriben, hoy se sienten poderosos, pero mañana, pasado mañana, o luego la justicia en Venezuela o en el mundo irá contra quienes atentaron contra los venezolanos".