El veto que España podría oponer a la aplicación en Gibraltar del futuro acuerdo entre la UE y el Reino Unido, una vez que se consume el "Brexit", ha disparado las alarmas en Londres. A las críticas que este fin de semana recibió la primera ministra, Theresa May, por no haber mencionado la situación en que quedará el Peñón en su "carta de divorcio", se sumó ayer una inquietante advertencia del antiguo líder "tory" Michael Howard, que, desde Madrid, contestó el ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, con un gráfico: "Alguien en el Reino Unido debe de estar perdiendo los nervios".

Howard advirtió que May podría llegar a mostrar tanta "resolución" en Gibraltar como Margaret Thatcher, en 1982, en las islas Malvinas. El presidente del comité de Inteligencia de los Comunes, Dominic Grieve, calificó de "apocalíptica" la amenaza de Howard, dado que su país no tiene "evidencia en este momento de que el Gobierno español quiera invadir o tomar Gibraltar".

Pero la advertencia de Howard siguió trayendo cola. El exministro de Exteriores laborista Jack Straw le respondió: "La idea del Reino Unido yendo a la guerra, o de que España vaya a ir a la guerra contra el Reino Unido por Gibraltar, es sinceramente absurda y apesta a 'jingoísmo' (nacionalismo exaltado partidario de la expansión violenta) del siglo XIX".

"No va a pasar", adelantó una fuente de Downing Street para sofocar el incendio declarado tras las palabras de Howard. Pero al final tuvo que intervenir la propia "premier", de visita oficial en Jordania. "Definitivamente, diálogo", dijo May al ser preguntada sobre si su política hacia Gibraltar será de "diálogo y no de guerra", en referencia a una frase acuñada por el ex primer ministro Winston Churchill.

Con todo, Dastis no pudo evitar una reflexión: "La tradicional flema británica brilla por su ausencia". El titular de Exteriores y el ministro británico para el "Brexit", David Davis, se reunieron el domingo por la noche en un encuentro previsto desde hace semanas. Davis le dijo a Dastis que Londres será "firme" en la defensa del Peñón, y Dastis a él que España se ceñirá a las directrices de negociación que otorgan a Madrid la posibilidad de vetar la aplicación en el Peñón del futuro acuerdo UE-Reino Unido.

Pero un segundo ex alto cargo "tory", Norman Tebbit, que fue ministro con Thatcher, sugirió a May que reciba a los líderes independentistas catalanes para hacer ver a España que está "jugando con fuego" en la cuestión de Gibraltar. En este clima, la Comisión Europea y Holanda pidieron calma al Reino Unido, aunque la primera se reafirmó en las directrices que otorgan capacidad de veto a España.