Rusia, Turquía e Irán acordaron el jueves en Astaná, la capital de Kazajistán, la creación de cuatro "zonas seguras" en Siria, en el marco de las negociaciones sobre el alto el fuego en el país árabe. Parte de la delegación opositora abandonó la reunión en protesta por la participación de Irán como garante del acuerdo, que entró en vigor la pasada medianoche.

Aunque las fronteras exactas de las cuatro zonas de reducción de la tensión todavía están por concretar, los países garantes han acordado que se crearán en la provincia de Idleb, al norte de la ciudad de Homs, en Guta Oriental (provincia de Damasco) y en el sur del país.

Moscú advirtió ayer a EE UU que sus aviones, y los de la coalición internacional que dirige, no podrán volar sobre las zonas seguras. "Con o sin notificación, no están previstas en absoluto dentro de las zonas de distensión las operaciones de aviación, y en primer término, las de la coalición internacional. Es una decisión definitiva", afirmó el jefe de la delegación del Gobierno ruso en la reunión de la capital kazaja. En las negociaciones de Astaná participa también el mediador de la ONU, Staffan de Mistura.