La soldado Chelsea Manning, de 29 años, la primera gran fuente de Wikileaks, salió ayer de prisión tras siete años privada de libertad, una quinta parte de la pena que le había sido impuesta. Manning había sido condenada a 35 años de prisión pero el expresidente Obama conmutó las cuatro quintas partes de su condena solo tres días antes de abandonar la Casa Blanca el pasado 20 de enero y fijó para ayer su liberación. El perdón le permite regresar al Ejército, del que había sido expulsada.

Mientras era analista de inteligencia militar, Manning filtró en 2010 al portal Wikileaks, del australiano Julian Assange, más de 700.000 documentos condifenciales sobre las guerras de Irak y Afganistán, así como cables del departamento de Estado, lo que supuso un serio revés para la diplomacia estadounidense y dio pie a un agitado debate sobre el papel de Washington en el mundo.

Tras ser condenada, Manning anunció que se sentía mujer y pidió que dejara de usarse su nombre de nacimiento masculino, Bradley, para pasar a ser llamada por su nuevo nombre femenino, Chelsea. A pesar de las grandes expectativas generadas, la liberación de la soldado tuvo un perfil muy bajo, pues no hubo ningún acto de prensa y solo un breve comunicado de un portavoz del Ejército informó que había dejado a primera hora de la mañana la prisión de alta seguridad de Fort Leavenworth (Kansas).