"Era valiente. Y peleón. Y buenísimo". Así describía ayer Ana Echeverría a su hermano Ignacio, el héroe español que falleció en el atentado cometido en Londres al enfrentarse a los terroristas para defender a una mujer. Su familia llora su muerte entre mensajes de agradecimiento y a la espera de que hoy se les informe qué ocurrió exactamente y se les permita ver el cuerpo.

Ignacio Echeverría Miralles de Imperial, nacido en Ferrol pero criado en Madrid, tiene lazos familiares con Asturias, donde residen tíos y primos. Además, su abuelo Enrique Echeverría fue profesor y director del Instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís durante algo más de una década. Allí ejerció como docente de Matemáticas a finales de la década de los cincuenta del siglo pasado, donde entonces se impartían las ramas Agrícola y Ganadera y talleres de Ajuste, Carpintería y Electricidad. Tras varios años como director, se desplazó a Villaviciosa. En Cangas, donde residió en una vivienda del barrio de Prestín, junto a su prole, cerca del "puente romano", antes de trasladarse a las conocidas como Casas de los Profesores, localizadas en la avenida de Castilla o Carretera de Cañu, dejó muy buen recuerdo: "Fue muy buen profesor", afirman sus antiguos alumnos. Por ello, la noticia del fallecimiento de Ignacio Echeverría en los atentados del pasado fin de semana cayó ayer como una losa entre los vecinos del municipio, informa J. M. CARBAJAL.

Los hermanos de Ignacio utilizaron ayer las redes sociales para confirmar el fallecimiento. La primera en hacerlo fue Ana, quien escribió en Facebook, "Ignacio no sobrevivió al momento del atentado. Gracias a todos los que le quisisteis y cuidasteis. Sabemos que no somos los únicos tristes". Y aprovechó para un reclamo y un agradecimiento. "Queremos ver y estar con el cuerpo de Ignacio. Parece que hasta el viernes como pronto no podemos estar con su cuerpo. Querríamos que el Gobierno británico nos permita estar con él... Gracias al personal administrativo y político español por su ayuda en hacer esto posible".

También su hermano Joaquín utilizó el mismo medio para denunciar: "Cayó antes del tiroteo. Y llevamos pidiendo una identificación visual desde el domingo. Las autoridades inglesas estuvieron reteniendo información desde el domingo o el lunes".

Horas más tarde el Gobierno confirmaría que el Ejecutivo británico daría mañana (por hoy) explicaciones a la familia y le permitiría ver el cuerpo.

Isabel Echeverría haría un resumen en la misma red social. "Hola a todos, la familia Echeverría Miralles de Imperial quiere agradecer al Consulado, Embajada, Ministerios, el presidente y todo el Gobierno español y Policía española, el HSBC, Iberia, la familia, los amigos de Ignacio (especialmente Guille y Javi, que estaban allí), amigos de la familia, y gente que no conocemos, que se han volcado buscando a mi hermano y apoyándonos, y a la prensa y a todo el pueblo español que han estado con nosotros en todo momento y a la gente de Londres que nos ha apoyado. Igna, te queremos y nunca te olvidaremos".

Pero en su particular despedida concentró su descripción. "Mi hermano Ignacio intentó parar a unos terroristas y perdió su vida intentando salvar a otros". Y añadió: "Nuestra amiga María me decía 'si le cuentas eso a Ignacio y le preguntas qué habría hecho te habría dicho: les habría hundido a palos con mi monopatín!' Y es verdad. Era valiente. Y peleón. Y buenísimo".

Las Rozas (Madrid), donde reside la familia, prepara para hoy un homenaje en honor de Ignacio Echeverría. Un héroe.