El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, acusó este jueves a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, de quebrantar el acuerdo de Viernes Santo, que llevó la paz a Irlanda del Norte en 1998, al negociar un pacto de Gobierno con el Partido Democrático Unionista (DUP).

"Le hemos dicho muy directamente que está rompiendo el acuerdo de Viernes Santo", dijo Adams tras una reunión con May en Downing Street, despacho oficial en Londres de la primera ministra, en la que el republicano recalcó que se opondrá a un pacto entre conservadores y unionistas que "mine" el proceso de paz.

May se encontró este jueves en Downing Street con los líderes de cuatro formaciones de Irlanda del Norte: el Partido Unionista del Ulster (UUP), el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP) y el Partido de la Alianza, además del Sinn Féin.

El líder del antiguo brazo armado del Ejército Republicano Irlandés (IRA), ahora inactivo, ha puesto en duda en los últimos días que negociar el apoyo del DUP en el Parlamento permita a May mantener la equidistancia a la que le "obliga" el acuerdo de Viernes Santo.

"Nunca he dicho que el Gobierno británico no sea un negociador honesto porque estén abordando un pacto con el DUP. El Gobierno inglés nunca ha sido un negociador honesto. Nunca han sido unos árbitros, nunca han sido objetivos, nunca han sido neutrales", afirmó.

May negocia con los unionistas pro-británicos del DUP su apoyo en el Parlamento británico, tras haber perdido la mayoría en las urnas, al mismo tiempo que en Irlanda del Norte se agota el plazo -hasta el 29 de junio- para restaurar el Gobierno de poder compartido entre unionistas y republicanos, que colapsó el pasado enero.

Tras conversar el martes en Londres con la líder del DUP, Arlene Foster, la primera ministra explicó este jueves a los dirigentes de los otros cuatro grandes partidos en la región que publicará los detalles del pacto que alcance con los unionistas con el objetivo de asegurar la transparencia.

"Ha tratado de darnos garantías sobre su neutralidad", explicó tras la reunión Naomi Long, líder del multiconfesional Partido de la Alianza, que lamentó que el Gobierno conservador de May está, a su juicio, "políticamente condicionado" por las negociaciones que mantiene con los unionistas.