Venezuela volvió a vivir el jueves un violento día de protestas que se saldó con un joven asesinado presuntamente por un guardia nacional, mientras la Asamblea Constituyente sigue siendo el punto de conflicto que impulsa las actuales movilizaciones en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.

Centenares de venezolanos cortaron ayer calles y autopistas en todo el país para protestar contra el Gobierno chavista y por la muerte de un joven que se enfrentó a las fuerzas del orden tras una marcha opositora y recibió disparos de perdigón, supuestamente de un militar.

Paralelamente, la Fiscalía de Venezuela investiga el asesinato de dos policías que fueron tiroteados y posteriormente incinerados en la localidad de El Cementerio, en el municipio caraqueño de Libertador, informó ayer ese organismo en un comunicado.

En casi tres meses de protestas han muerto 75 personas.