El presidente ruso, Vladimir Putin, recordó que su trabajo en el KGB de la Unión Soviética estuvo vinculado con el espionaje clandestino en el exterior, en un reportaje que ayer emitió la cadena estatal rusa de televisión Rossía 1.

"Mi trabajo en los órganos de espionaje exterior tuvo que ver no simplemente con el Servicio de Espionaje Exterior (SEE), sino que, en particular, con el espionaje clandestino", dijo Putin, según adelantó la página web de la cadena.

El reportaje está dedicado al 95º aniversario de dirección "C" del SEE, que se ocupa de labores encubiertas de inteligencia fuera del territorio de Rusia.

Según el jefe del Kremlin, los agentes que trabajan en la clandestinidad son "personas especiales, de cualidades y convicciones singulares, personas con un carácter especial".

"Renunciar a la vida habitual, a los familiares y amigos, abandonar el país durante muchos años y dedicar toda la vida al servicio de la patria es algo que no todos son capaces de hacer", señaló Putin. "No exagero (...). Se trata de gente única en su género. Les deseo felicidad y bienestar. Estoy seguro de que oirán mis palabras", dijo el jefe del Kremlin.

Entre 1985 y 1990, Putin trabajó como director de la Casa de la Amistad URSS-RDA en la ciudad alemana de Dresde.