El "Brexit" ha comenzado a producir un impacto en la inmigración en el Reino Unido, que se ha situado en su nivel más bajo en tres años debido fuerte aumento en la marcha de ciudadanos comunitarios desde el referéndum del año pasado sobre la permanencia en la Unión Europea.

En un comunicado, la Oficina Nacional británica de Estadísticas (ONS) reveló ayer que la inmigración neta hacia el Reino Unido disminuyó en un total de 81.000 personas durante los últimos doce meses, hasta finales de marzo.

Durante ese periodo, la ONS detectó que 122.000 ciudadanos europeos abandonaron el Reino Unido, lo que supone un incremento de 33.000 personas. El secretario de Estado británico para la Migración, Brandon Lewis, consideró "bueno" que la inmigración esté "bajando". Sin embargo, la ONS recuerda que aún es "pronto" para saber si se trata de una "tendencia a largo plazo".