El presidente de Francia, el socioliberal Emmanuel Macron, está consiguiendo dejar pequeños los récords de impopularidad que acompañaron al socialista François Hollande a la tumba política. La popularidad de Macron se ha desplomado 24 puntos en tres meses, una caída nunca vista en la V República, fundada en 1958.

La satisfacción de los franceses con Macron se sitúa ahora en el 40% y los descontentos suben al 57%, según una encuesta del instituto demoscópico Ifop hecha el viernes y el sábado pasados. Son catorce puntos menos de los registrados el pasado julio, cuando Macron aún satisfacía a un 54% de los encuestados.

Las primeras medidas fiscales que han afectado a los jubilados, el recorte de algunas ayudas sociales y la polémica reforma laboral que quiere aprobar por decreto en los próximos meses han pesado negativamente en la imagen de Macron, antiguo ministro de Economía de Hollande, que ya en las elecciones de abril-mayo se consagró como el presidente de la V República que llega al palacio de El Elíseo con el menor apoyo popular. Macron, de 39 años, es también el presidente más joven que ha tenido Francia.