La canciller alemana, Angela Merkel, está dispuesta a que se rompan las negociaciones que la UE mantiene con Turquía para su ingreso en el club comunitario. Después de haberlo anunciado el domingo, en el curso de un debate para las elecciones del día 24, ayer Merkel abogó por que la cumbre de otoño de la UE estudie el próximo octubre si "suspende o liquida" las negociaciones ante el "preocupante" deterioro de los principios democráticos en Turquía.

Merkel hizo este adelanto en el Bundestag (la Cámara Baja) durante su intervención en la última sesión de la legislatura, en la que los diputados mantienen un debate sobre el estado del país. Sin embargo, su anuncio no estuvo exento de matizaciones, ya que la canciller advirtió que toda decisión debe basarse en una reflexión "profunda", porque la relación con Turquía es "estratégica" y tiene "un gran significado".

Con todo, Merkel consideró que la deriva del país bajo el presidente Erdogan es "más que preocupante" y evoluciona "rápidamente". Merkel pidió que el debate entre los socios de la UE sea interno y que los 28 no hagan públicas sus diferencias, ya que eso jugaría en favor de Ankara. La decisión tendría que ser adoptada por unanimidad, lo que sin duda daría una oportunidad a los díscolos (Hungría, Polonia) para plantear exigencias.